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“Black Mirror” estrenó su séptima temporada: intensa, actual y con el foco en la mente humana
La serie creada por Charlie Brooker volvió con seis episodios que exploran el presente con una mirada crítica, tecnológica y emocional. Supera a sus entregas anteriores con historias más profundas y humanas.
POR REDACCIÓN
Black Mirror está de regreso, y esta vez, con una temporada que retoma lo mejor de su esencia. La séptima entrega, estrenada este jueves, presenta seis episodios cargados de tensión, reflexión y una fuerte conexión con el mundo actual. Lejos de mirar al futuro con dispositivos imposibles o distopías lejanas, esta vez la serie pone el foco en el presente, la mente humana y las consecuencias reales del uso cotidiano de la tecnología.
El creador de la serie, Charlie Brooker, encontró una fórmula renovada: mantener las bases clásicas del show —esa inquietante incomodidad sobre cómo vivimos— pero con narrativas más cercanas, donde los personajes y sus emociones se vuelven protagonistas.
Cada episodio juega con géneros distintos: romance, suspenso, thriller psicológico, comedia negra y violencia bien dosificada, siempre atravesados por el elemento central que hizo de Black Mirror un fenómeno global: una crítica aguda al impacto de la tecnología en la vida personal y social.
Lo más destacado de esta temporada es la sensación de que los capítulos no hablan del futuro, sino del ahora. Desde la adicción a la validación digital, hasta el uso de la inteligencia artificial como reemplazo emocional o laboral, las nuevas historias proponen una mirada más introspectiva y realista sobre los peligros —y las paradojas— del mundo moderno.
Además, las referencias a temporadas pasadas están presentes, tanto en detalles visuales como en giros narrativos, lo que genera una especie de universo expandido que los fanáticos sabrán disfrutar.
Con una producción impecable, actuaciones sólidas y un tono que oscila entre lo perturbador y lo emocional, Black Mirror se reivindica tras algunas temporadas irregulares. Esta nueva entrega no solo recupera el nivel, sino que lo eleva: más reflexiva, más humana y más cerca de nosotros que nunca.
La séptima temporada ya está disponible en Netflix, y promete dejar más de una conversación abierta —y varias alertas encendidas— sobre cómo vivimos conectados.