Carros pancheros vuelven a calle Alberdi y crece el conflicto con los vecinos

Los carros pancheros volverán a la actividad luego de casi dos meses de parate. El nuevo destino, como lo adelantó DIARIO HUARPE, será calle Alberdi, entre Las Heras y España, en el corazón de la Capital. Sin embargo, el regreso llega cargado de tensiones: los vecinos del lugar rechazan firmemente su instalación.

“No nos consultaron, simplemente decidieron y actuaron como patrones de estancia”, señalaron los vecinos, tras conocer que Rubén Tejada, referente de la Asociación Propietarios Pancheros Unidos y Afines, confirmó a DIARIO HUARPE que, aparentemente, ya recibieron la autorización de parte del área técnica de la Municipalidad para reinstalarse en esa cuadra, con horarios de atención de 19 a 3 de la mañana, y con posibilidad de extenderse hasta las 6 los fines de semana.

Vecinos en pie de guerra

Desde el anuncio de la nueva ubicación, los residentes de calle Alberdi manifestaron su oposición mediante notas y pedidos formales al municipio. Aducen que la actividad gastronómica impactará negativamente en su vida cotidiana, por el ruido nocturno, la concentración de personas, posibles desechos y problemas de tránsito y seguridad.

“Esto ya lo vimos cuando se instalan ferias o eventos. Termina siendo un caos. Tenemos adultos mayores, familias con niños, gente que trabaja temprano. No estamos en contra del trabajo, pero esto nos afecta directamente”, agregaron.

Los pancheros piden comprensión: “Solo queremos trabajar”

Tejada, por su parte, reconoció el malestar vecinal, pero pidió empatía: “Entendemos a los vecinos, pero ellos también deben entender que nosotros lo único que queremos es trabajar. Obvio que los ruidos a veces molestan, pero no somos una amenaza. Vamos a respetar todas las normas que nos impongan”.

Vale recordar que los pancheros fueron desalojados de calle San Luis a fines de marzo por una orden judicial, al ocupar espacio público sin permiso. Desde entonces, estuvieron sin actividad formal, hasta que una nueva ordenanza vino a regular su funcionamiento bajo condiciones sanitarias y de higiene más estrictas.

Un corredor gastronómico en debate

El proyecto de relocalización forma parte de una intervención urbana más amplia impulsada por el Gobierno de la Provincia y la Municipalidad. En la zona donde se instalarán los carros también se planea la incorporación de ferias de artesanos, juegos infantiles y mayor infraestructura, con iluminación reforzada y presencia policial.

Para Tejada, esta propuesta es una oportunidad de revitalizar un sector “apagado” de la ciudad. “Queremos generar un espacio atractivo, seguro y ordenado, que incluso ayude a otros trabajadores de la economía popular”, y anunció que hasta ya han bautizado el nuevo sitio como “La Ruta de los Panchos – Corredor Gastronómico de San Juan”, en referencia al circuito turístico del vino que existe en la provincia (La Ruta del Vino).

Responsabilidades y compromisos asumidos

Por lo que trascendió, los 13 carros que retomarán la actividad deberán pagar un canon municipal, hacerse cargo de los residuos generados, contar con su propia bajada eléctrica. También se supo que mientras el gobierno de la provincia realiza las obras complementarias en la zona los trabajadores de los carros pancheros y sus clientes podrán acceder a los baños de Plaza Belgrano.

“La ayuda que recibimos durante el parate fue simbólica: apenas dos bolsones de mercadería por carro. Pero lo importante es que ahora tenemos el permiso para volver a trabajar”, sostuvo Tejada.

Un regreso con sabor agridulce

El retorno de los pancheros pone en tensión dos derechos legítimos: el derecho al trabajo y el derecho a la tranquilidad del vecindario. La municipalidad avanza con el proyecto, pero la convivencia sigue en duda, sobre todo si no se establecen canales efectivos de diálogo con los vecinos.

Este viernes, cuando las planchas vuelvan a encenderse, no todos celebrarán por igual. El conflicto está lejos de resolverse. Lo que parecía una solución administrativa ahora se transforma en un desafío de convivencia urbana. Y en ese camino, las decisiones políticas deberán equilibrar inclusión, orden y respeto mutuo.