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El episodio diplomático menos conocido: Menem y el caso Figuretti
Villarreal contó una anécdota donde el personaje quedó detenido
POR REDACCIÓN
En una emotiva reunión del elenco original de Videomatch transmitida este lunes por Olga Streaming, Freddy Villarreal sorprendió a todos al revelar un episodio vivido en 1997 mientras interpretaba a su icónico personaje Figuretti durante la Cumbre de Presidentes en la Isla Margarita, Venezuela.
Con la espontaneidad que lo caracteriza pero con visible emoción, Villarreal detalló cómo fue detenido por fuerzas de seguridad venezolanas antes de la llegada de Fidel Castro al evento: "Me llevaron a un cuarto y me fracturaron un dedo. Me cagaron a trompadas. Me sacaron la documentación y la acreditación. Quedé indocumentado en medio de la Isla Margarita", confesó ante el asombro de sus compañeros.
El humorista explicó que mantuvo en secreto este episodio durante 26 años por temor a que "alguno podía decir 'y bueno, que se joda por andar molestando'". Sin embargo, destacó la cruel ironía de que esto ocurriera en un evento que precisamente debatía sobre libertad de expresión.
En medio del caos, Villarreal logró un contacto improbable: "De alguna manera me comuniqué con Presidencia [en Argentina] y llamó Carlos Saúl (Menem) e hizo restituir la credencial", reveló sobre el entonces presidente argentino, quien intervino personalmente para resolver la situación.
Este dramático episodio contrasta con las imágenes más recordadas de Figuretti, el personaje con micrófono y trajes estridentes que se colaba en eventos internacionales, compartiendo momentos con figuras como Mike Tyson, Michael Schumacher y Luis Miguel.
Villarreal reconoció que muchas situaciones vividas como Figuretti fueron "traumáticas", lo que eventualmente lo llevó a retirar al personaje. Aunque nunca renegó de su creación, dejó claro que hubo experiencias que no repetiría.
Esta revelación abre una nueva perspectiva sobre los riesgos que enfrentaban los humoristas de Videomatch en sus arriesgadas coberturas, donde la línea entre el espectáculo y el peligro real era más delgada de lo que el público imaginaba.