El jugador de San Pablo se defendió y pidió disculpas públicas a Navarro

El jugador paraguayo Damián Bobadilla, que milita en San Pablo, realizó un descargo público tras haber sido denunciado por el defensor de Talleres, Miguel Navarro, por un supuesto insulto xenófobo durante el encuentro entre ambos equipos. El futbolista utilizó sus redes sociales para referirse al hecho y aseguró que fue tratado con desprecio antes de reaccionar de manera equivocada.

"Fue un partido muy caliente, un clima muy tenso. Después del segundo gol nuestro, tuve un par de cruces de palabras con el jugador de Talleres en donde fui ofendido primeramente, tratado con un poco de desprecio", expresó Bobadilla.

"Nunca tuve la intención de discriminar a nadie, en la calentura reaccioné mal. Pido disculpas públicamente y, si tengo la oportunidad de hablar con él en persona, le pediré disculpas también", agregó.

El descargo llegó tras el escándalo vivido en el estadio Morumbí, donde Navarro denunció ante la Policía Militar que el jugador paraguayo le dijo "venezolano muerto de hambre". La situación provocó empujones y la angustia del defensor de la T, que terminó entre lágrimas en el campo de juego.

Desde 2023, la Conmebol endureció las penas por discursos discriminatorios, con sanciones que incluyen suspensiones de al menos cinco partidos o dos meses. Aunque la mayoría de los castigos recientes fueron dirigidos a clubes por actitudes de sus hinchas, en este caso podría aplicarse el inciso 1 del artículo 17 del reglamento, que contempla penas individuales para jugadores u oficiales.

Después del partido, Navarro relató a la prensa lo vivido: "Cuando hacen el 2-1, veo que el jugador de San Pablo daba la vuelta al estadio. Le dije al árbitro que apure el trámite porque nos estábamos quedando afuera. Bobadilla me dice que me calle, que nosotros siempre hacemos tiempo. Pero, ¿cómo vamos a hacer tiempo si estamos perdiendo? Y ahí me dice 'venezolano muerto de hambre'".

El lateral de Talleres anunció que se presentaría en una comisaría para realizar la denuncia correspondiente. "Es lamentable. Son cosas que no pueden pasar. El año pasado nos metieron a dos jugadores con la policía, apuesto mi vida que si hubiese pasado al revés, esto sería un escándalo y todavía seguiríamos dentro de la cancha", sostuvo el venezolano. Y concluyó: "Me pasó a mí, lamentablemente. No puede pasar nunca más. Ahora voy a la comisaría a ver qué va a pasar. Es mucha bronca, me siento muy mal. Ojalá se haga justicia".