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La economía argentina crecería un 5% en 2025 a “tasas chinas”
Argentina podría volver a crecer a "tasas chinas" en 2025, con un aumento del PBI estimado entre 5% y 5,5%. Sin embargo, el impacto de precios bajos en las commodities y un contexto global incierto podrían limitar este crecimiento, mientras que sectores como la agricultura y la energía impulsan la recuperación.
POR REDACCIÓN
En 2025, la economía argentina podría experimentar un repunte que la llevaría a crecer a "tasas chinas", según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que estima un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) del 5%, un nivel que algunos analistas locales elevan hasta el 5,5%. Este ritmo superaría en más del 10% al de China, cuya economía crecería a un modesto 4,5% debido a un contexto global menos favorable. Si se concretan estas estimaciones, Argentina destacaría en el escenario mundial, ya que su crecimiento sería superior al de otros mercados emergentes y economías en desarrollo.
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El término "tasas chinas" hace referencia a un ritmo de expansión económica cercano a dos dígitos, algo que el país experimentó durante la primera década del siglo XXI, cuando la demanda global de materias primas impulsó la economía argentina. Sin embargo, desde la crisis de 2008 y el estancamiento posterior, el país no había vuelto a alcanzar niveles tan altos de crecimiento. Con una leve recuperación durante 2024, el tercer trimestre mostró una expansión del PBI del 3,9% respecto al segundo, abriendo la puerta a un 2025 optimista, especialmente si se mantiene la tendencia de aumento en la actividad económica.
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Entre los factores que respaldan esta previsión se encuentran el crecimiento esperado en la producción agrícola y el sector energético, así como una recuperación en varios sectores industriales y la mejora en el consumo interno, impulsada por un aumento en los salarios reales y el crédito. Sin embargo, los precios internacionales de las materias primas seguirán siendo un factor limitante, ya que los principales productos agrícolas como soja, maíz y trigo se encuentran en niveles de precios bajos debido a una cosecha récord en Brasil y altos stocks en Estados Unidos.
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A pesar de las perspectivas de crecimiento, existen riesgos que podrían afectar estas proyecciones. El panorama internacional no es el más favorable, y la situación económica de Brasil, el principal socio comercial de Argentina, podría desacelerar el ritmo de expansión de la región. Además, la apreciación del peso argentino, si bien beneficia el poder de compra, también impacta negativamente en el sector exportador, especialmente en productos como la soja. A nivel global, las tensiones geopolíticas y las decisiones políticas, como las del gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, podrían generar incertidumbres adicionales que afecten las expectativas económicas para el próximo año.