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¿Nocaut del año? El brutal golpe que dejó con oxígeno a un boxeador en Inglaterra

Una noche de alto voltaje en el boxeo se vivió en la Copper Box Arena, donde Dave Allen protagonizó un desenlace impactante al imponerse con un brutal nocaut sobre Johnny Fisher en el quinto asalto.

Por Mauro Cannizzo
19 de mayo de 2025

Una noche de alto voltaje en el boxeo se vivió en la Copper Box Arena, donde Dave Allen protagonizó un desenlace impactante al imponerse con un brutal nocaut sobre Johnny Fisher en el quinto asalto. El combate, que era una esperada revancha entre ambos pesos pesados, terminó con Allen alzando el cinturón intercontinental de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y Fisher necesitando asistencia médica inmediata. El episodio ha dado la vuelta al mundo y ya se perfila como uno de los nocauts más estremecedores del año.

El arranque del combate mostró a Johnny Fisher controlando el ritmo con inteligencia, usando su alcance y un jab firme para mantener a distancia al siempre peligroso Dave Allen. Durante los primeros asaltos, Fisher lucía seguro y calculador, conectando uppercuts certeros que arrancaban gritos de la afición. Allen, sin embargo, se mantuvo paciente, absorbiendo castigo y esperando su oportunidad con la confianza de quien conoce bien a su rival.

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El nocaut que impactó en el mundo del boxeo

Fue en el quinto round cuando Dave Allen desató su ofensiva más demoledora. Tras una combinación precisa, lanzó un gancho de izquierda que sacudió a Fisher, seguido de un uppercut de derecha que lo hizo desplomarse violentamente. La esquina de Fisher lanzó la toalla, pero ya era tarde: el púgil yacía en la lona mientras el equipo médico acudía con oxígeno. El árbitro detuvo inmediatamente la pelea y el público, atónito, estalló en una mezcla de preocupación y euforia.

“Sabía que tenía que ser más fuerte esta vez. Subí de peso para resistir mejor y buscar el nocaut”, declaró Allen tras su victoria. Emocionado, dedicó el triunfo a su familia y recordó lo difícil que ha sido su camino en el boxeo profesional. “Ahora mis hijos pueden tener su propio baño. Ese era el objetivo”, dijo entre risas, evidenciando la humildad que lo caracteriza y el significado personal de este triunfo.

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Pese a la contundencia de su victoria, Allen no quiso hablar de una tercera pelea con Johnny Fisher: “Johnny es un amigo y no quiero hacerle daño. No creo que debamos hacer una trilogía”. Mientras tanto, el promotor Eddie Hearn confirmó que hay una cláusula de revancha, aunque su activación podría demorarse. Con este resultado, Dave Allen revitaliza su carrera y se perfila como protagonista de nuevas oportunidades, mientras Fisher enfrenta el reto de levantarse tras su primera derrota.


 

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