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Quién es Abdulhadi Mana Al-Hajri, el millonario catarí que compró 10.000 hectáreas en la Patagonia
Abdulhadi Mana Al-Hajri, cuñado del emir de Qatar, adquirió un vasto terreno en la Patagonia argentina para construir hidroeléctricas y una residencia de lujo, generando polémica por su impacto ambiental y la falta de consulta a las comunidades locales.
POR REDACCIÓN
Abdulhadi Mana Al-Hajri, un millonario empresario catarí vinculado a la familia real de Qatar, ha captado la atención internacional tras adquirir 10.000 hectáreas en la Patagonia argentina. La compra se realizó en 2017 a través de su empresa Baguales Acquisitions SA, y está destinada a un ambicioso megaproyecto que incluye la construcción de tres centrales hidroeléctricas y una lujosa residencia privada cerca de Bariloche, en la provincia de Río Negro.
El terreno adquirido por Al-Hajri está ubicado en la meseta Baguales, a aproximadamente 50 kilómetros de San Carlos de Bariloche, un área conocida por su belleza natural y su biodiversidad. El proyecto contempla la construcción de tres centrales hidroeléctricas (ChiBa I, II y III) sobre el arroyo Baguales, con una capacidad estimada de 920 kilovatios. La electricidad generada abastecerá el exclusivo complejo turístico Baguales Mountain Reserve y la residencia privada del millonario.
La autorización para utilizar el agua de dominio público fue otorgada por el gobierno provincial en 2019 con una concesión de 30 años, aunque la utilización intensiva de los recursos hídricos está limitada a los meses de julio a septiembre. Sin embargo, el proyecto ha desatado una gran controversia debido a los posibles impactos ambientales. Organizaciones ecologistas y comunidades locales han expresado su preocupación por la falta de estudios de impacto ambiental y por el potencial daño a la cuenca del río Villegas, afectando bosques nativos y la biodiversidad de una zona protegida.
El proyecto ha generado un debate entre quienes lo ven como una oportunidad económica para la región y aquellos que advierten sobre los peligros ecológicos que podría acarrear. La legisladora Magdalena Odarda ha sido una de las voces más críticas, denunciando que las hidroeléctricas podrían alterar el equilibrio natural de la región, lo que violaría normas provinciales y pondría en riesgo la soberanía hídrica del país.
Además, la falta de consulta a las comunidades locales ha generado malestar, ya que muchas personas temen que los beneficios económicos del proyecto no se distribuyan equitativamente. El gobierno de Río Negro, bajo la gestión de Alberto Weretilneck, respaldó el megaproyecto, aunque expertos aseguran que los beneficios podrían terminar en manos de los inversores sin generar un impacto positivo para la región.
El complejo Baguales, que forma parte del proyecto de Al-Hajri, ya es conocido por su exclusividad. Con lodges de lujo y un centro de esquí de élite, el destino cobra tarifas desde 1.500 dólares por noche. La residencia privada, que se describe como un "refugio privilegiado" con vistas a la cordillera de los Andes, refuerza la imagen de la Patagonia como un destino codiciado por multimillonarios.
El hermetismo sobre la inversión total en el proyecto y la exclusión de las comunidades locales en el proceso de planificación han alimentado las críticas, mientras que algunos sectores sostienen que el proyecto podría aportar un crecimiento económico a la región si se maneja adecuadamente.
Abdulhadi Mana A Sh Al-Hajri es un empresario catarí de alto perfil, conocido por su estrecha relación con la familia real de Qatar. Está casado con Sheikha Al-Anoud bint Mana Al Hajri, hermana de la segunda esposa del emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani. Hijo de Mana bin Abdul Hadi Al Hajri, exembajador qatarí en Jordania, Al-Hajri ha consolidado su reputación como inversor en propiedades de lujo y proyectos internacionales de gran envergadura.
Entre sus adquisiciones más destacadas se encuentra la compra del icónico hotel Ritz en Londres en 2020, por 800 millones de libras esterlinas, y una mansión frente al mar en Estambul, Turquía, adquirida en 2015 por 100 millones de euros. En Sudamérica, su inversión en la Patagonia ha sido una de sus jugadas más polémicas.
Apasionado por las carreras de caballos, Abdulhadi posee varios ejemplares y mantiene relaciones cercanas con figuras internacionales, como el ex primer ministro paquistaní Imran Khan.
En 2022, Abdulhadi se vio envuelto en una controversia legal cuando nueve refugiados sirios lo acusaron de financiar un grupo terrorista, aunque las reclamaciones fueron retiradas en octubre de 2024. A pesar de las controversias que lo rodean, Al-Hajri continúa expandiendo su imperio de inversiones a nivel global, incluyendo en la Patagonia argentina.
Este megaproyecto ha puesto de manifiesto las tensiones entre el desarrollo económico y la conservación del medio ambiente en una de las regiones más sensibles y hermosas de Argentina.