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Yo te Invito: los mejores consejos para comunicarse sin pelear ni discutir
La licenciada en Comunicación Ailín Chacón, especialista en comunicación asertiva, advierte sobre el impacto de la confrontación constante en las relaciones y propone herramientas para transformar los conflictos en espacios de entendimiento.
POR REDACCIÓN
Vivimos en una sociedad que parece empujarnos al choque. Las peleas abundan en los medios, las redes sociales se nutren de la polémica, y en la vida cotidiana, sobre todo en los vínculos más cercanos, como la pareja o el trabajo, las discusiones se vuelven moneda corriente. ¿Qué hay detrás de esta tendencia? ¿Por qué tanta gente parece buscar conflicto en lugar de entendimiento? Ailín Chacón, licenciada en Comunicación y especialista en educación socioemocional, explicó en Yo te Invito, programa conducido por Ana Paula Zabala y Alejandro López que “cuando estamos enojados, lo que queremos es ganar”. Y añadió: “Tenemos mucho ego, mucho orgullo, y solemos confundir eso con autoestima. Hay competitividad en el fondo de cada discusión”.
Según la profesional, es clave identificar este patrón y romper con él: “Hay que poner en común, tender puentes de entendimiento. No se trata de convencer al otro, sino de comprenderlo. Para eso necesitamos una actitud reverente, es decir, estar verdaderamente atentos a lo que el otro dice”.
Claves para evitar peleas innecesarias
Chacón propone una serie de estrategias para plantear un disgusto sin caer en peleas sin sentido:
Escucha activa: Estar presente, preguntar cómo se siente el otro y estar atentos no solo a sus palabras, sino también a su lenguaje corporal.
Interés genuino: Cultivar la empatía. En lugar de reaccionar, detenerse a pensar “¿por qué llegó tan enojado del trabajo?”, y otras preguntas que ayuden a entender la emoción ajena.
Atención plena: Estar mental y emocionalmente disponible en la conversación. No se trata solo de oír, sino de realmente escuchar.
Parafraseo: Repetir lo que el otro dijo con nuestras propias palabras, según lo que entendimos. Esto no solo demuestra atención, sino que permite corregir malentendidos a tiempo.
Diálogo constante: No dejar que se acumulen las tensiones. “No hay que esperar una semana para hablar. Es importante tener apertura y frecuencia en la conversación con el otro”, destaca Chacón.
En los entornos de convivencia, como la pareja o la familia, donde la fricción es más frecuente, estas herramientas pueden marcar la diferencia entre una pelea y una conversación constructiva.
Comunicación para el bienestar
Chacón sostiene que “los medios y las redes sociales nos muestran que la pelea vende, y eso va calando en nuestra manera de vincularnos”. Por eso, propone reaprender a comunicarnos desde otro lugar: uno que priorice el respeto, la empatía y la construcción de vínculos saludables.
Para quienes deseen profundizar en estas temáticas, Ailín Chacón comparte reflexiones, ejercicios y entrevistas en su podcast Educación emocional y social, disponible en Spotify. Además, ofrece contenido diario en su cuenta de Instagram: @ailin.educacionsocioemocional.