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Bialowieza: el bosque donde centenares de inmigrantes arriesgan sus vidas para llegar a Europa

El bosque de Bialowieza, Patrimonio de la Humanidad, es ahora un peligroso punto de paso para los inmigrantes que intentan ingresar ilegalmente a Europa desde Bielorrusia.

POR REDACCIÓN

24 de marzo de 2025

Bialowieza, uno de los últimos vestigios de los bosques primigenios de Europa, ha sido testigo de una crisis migratoria que ha puesto a decenas de miles de personas en situaciones extremas. Desde 2021, miles de inmigrantes, principalmente de África y Oriente Medio, han cruzado ilegalmente la frontera entre Bielorrusia y Polonia, arriesgando sus vidas en un recorrido lleno de peligros. El bosque, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es ahora una de las rutas más utilizadas por aquellos que buscan llegar a la Unión Europea.

La historia de Dawit: un viaje peligroso desde Etiopía

Dawit, un joven etíope, es uno de los miles que se han lanzado a este peligroso viaje. Huyó de su país para escapar del reclutamiento forzoso en la guerra civil y, tras pagar casi 7.000 dólares a traficantes de personas, emprendió el camino a través de Rusia y Bielorrusia hasta Polonia. Como él, muchos otros inmigrantes cruzan a pie o en condiciones precarias a través de Bialowieza, un terreno denso y difícil, con el objetivo de llegar a la Unión Europea.

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La valla que divide Europa

En respuesta al aumento del flujo migratorio, el gobierno polaco construyó una valla de casi 200 kilómetros de longitud en 2022 para reforzar la seguridad en su frontera. La valla, que llega a medir más de 5 metros de altura y está equipada con empalizadas puntiagudas, ha sido vigilada por guardias fronterizos polacos, quienes patrullan el área con vehículos blindados y drones de alta tecnología. El objetivo es frenar el avance de los inmigrantes ilegales y proteger las fronteras de Europa.

Bielorrusia: ¿Un facilitador en la crisis migratoria?

El gobierno de Bielorrusia ha sido acusado de permitir, e incluso fomentar, la migración ilegal hacia Europa. A raíz de las sanciones impuestas por la Unión Europea tras las controvertidas elecciones de 2020 en Bielorrusia, el presidente Alexander Lukashenko permitió que los inmigrantes que llegaban al país desde Oriente Medio y África se dirigieran a la frontera polaca sin intervención del gobierno bielorruso. Además, agencias de viajes vinculadas al gobierno fueron sancionadas por facilitar el flujo de migrantes hacia la zona fronteriza, otorgando visados turísticos a personas que luego intentaban cruzar ilegalmente a Polonia.

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Condiciones extremas y la respuesta humanitaria

El cruce del bosque de Bialowieza no está exento de riesgos. La densa vegetación, la valla de alambre de púas y el clima extremadamente frío son solo algunos de los obstáculos que enfrentan los inmigrantes. Las condiciones invernales son especialmente peligrosas, con muchos migrantes sufriendo hipotermia, congelación e incluso heridas graves al intentar saltar la valla. Según informes, al menos 89 personas han muerto tratando de cruzar la frontera entre Bielorrusia y Polonia.

Organizaciones benéficas, como la que dirige Olga, se han instalado cerca de la frontera para proporcionar ayuda a los inmigrantes. Estas ONGs se adentran en el bosque para brindar asistencia médica y ropa a quienes logran llegar a las zonas cercanas a Polonia. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica, y las autoridades polacas han sido acusadas de deportar violentamente a inmigrantes de regreso a Bielorrusia sin atender sus necesidades de protección, según un informe de Human Rights Watch.

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El impacto en el bosque de Bialowieza y la fauna local

La crisis migratoria también ha dejado huella en el propio ecosistema de Bialowieza. El aumento del número de inmigrantes ha alterado el comportamiento de los animales, especialmente los bisontes europeos, que se desplazan hacia nuevas áreas del bosque para evitar el contacto con los humanos. Los expertos forestales se han visto obligados a trabajar para eliminar especies exóticas que han sido introducidas accidentalmente por los migrantes. Además, los incendios forestales y la basura dejada por los cruzadores han provocado daños a esta zona ecológicamente sensible.

El futuro de la migración en Europa

Mientras tanto, el flujo migratorio sigue siendo un tema central en la política de Europa del Este. Bielorrusia continúa siendo acusada de instrumentalizar la migración como una herramienta política para desafiar las políticas de la Unión Europea. Para muchos de los inmigrantes, el cruce de Bialowieza no es más que una parada temporal en su viaje hacia otros países de Europa, como el Reino Unido, donde esperan poder solicitar asilo.

Dawit, por ejemplo, ha solicitado asilo en Polonia, esperando encontrar un lugar seguro lejos de la violencia de su país natal. "Solo quiero estar a salvo. Por eso me quedo aquí", concluye, reflejando las esperanzas y desesperaciones de miles de personas atrapadas en este conflicto geopolítico.

El bosque de Bialowieza, un patrimonio natural invaluable, se ha convertido en un símbolo trágico de la crisis migratoria en Europa, con cada árbol y cada kilómetro de frontera marcado por las historias de aquellos que arriesgan todo en busca de una vida mejor.

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