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Diciembre 2024: El descenso del consumo de carne restringe los incrementos en los precios
El sector ganadero analiza la posibilidad de recomponer los precios de la carne vacuna en diciembre.
POR REDACCIÓN
En vísperas de las celebraciones de fin de año, el sector ganadero enfrenta un escenario particular: a pesar de las presiones inflacionarias, el consumo reducido de carne vacuna en Argentina está limitando las subas de precios habituales de diciembre. Según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGPyA), el consumo per cápita promedio de carne vacuna en los primeros nueve meses de 2024 cayó a 47,3 kilos, el nivel más bajo en 28 años, marcando una disminución del 11% en comparación con el mismo período de 2023.
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Consumo en declive y cambios en las preferencias
La caída en el consumo de carne vacuna refleja un cambio en las preferencias alimenticias de los argentinos debido al impacto de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo. En un contexto donde las familias buscan opciones más económicas, el consumo de pollo y cerdo, aunque también afectado, mostró un mejor desempeño. Mientras el consumo de pollo cayó menos del 2%, el de cerdo experimentó incluso un ligero crecimiento.
La relación de precios entre proteínas es un factor determinante: actualmente, un kilo de pollo cuesta aproximadamente un tercio del precio de un kilo de asado, y el pechito de cerdo es casi un 50% más económico. Esto ha llevado a una migración hacia alimentos de menor costo, reduciendo aún más la demanda de carne vacuna.
Precios contenidos por debajo de la inflación
De acuerdo con la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), los precios de las carnes (vacuna, aviar y porcina) han registrado aumentos interanuales menores a la inflación general. En el caso de la carne vacuna, el incremento promedio fue del 149%, mientras que el pollo y el cerdo subieron un 176% y 173%, respectivamente. Sin embargo, en los primeros diez meses de 2024, los cortes de carne vacuna apenas aumentaron un 33%.
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¿Qué esperar para diciembre?
A pesar de la demanda estacional impulsada por el aguinaldo, los analistas no prevén un aumento significativo en los ingresos reales hasta después del primer trimestre de 2025. Según la BCR, un posible ajuste en los precios de la carne vacuna podría darse por:
- Mejora en la capacidad de compra del consumidor, que representa el 70% de la demanda.
- Reducción de la oferta disponible, aunque esta opción es considerada "poco factible" debido al nivel actual de ocupación de feedlots y la recuperación de sistemas pastoriles.
Perspectivas para el sector
El desafío para la industria cárnica es claro: equilibrar los precios para no ahogar aún más la demanda, mientras enfrenta costos crecientes y un mercado interno en transformación. En este panorama, las fiestas de fin de año podrían traer cierto alivio, pero no se espera un cambio estructural en el consumo hasta que la economía mejore sustancialmente.
La caída del consumo per cápita y el freno en los precios reflejan la tensión entre la capacidad de gasto de los argentinos y la necesidad del sector de sostener su rentabilidad. Este diciembre, la carne vacuna enfrenta un contexto sin precedentes en el que tradición, mercado y economía buscan encontrar su equilibrio.