El Colegio Médico confirmó que busca fondos para no cerrar el CIMyN tras la conciliación obligatoria

La Subsecretaría de Trabajo dictó hoy una conciliación obligatoria por 15 días para el CIMyN, brindando un paréntesis crucial en medio de la incertidumbre sobre su futuro. Esta medida implica que, durante este período de negociaciones, la institución no podrá llevar a cabo despidos, y los empleados tampoco podrán realizar medidas de fuerza. La convocatoria se produjo tras la creciente preocupación generada por el anuncio de un "inminente cierre" y la deuda salarial del 50% que afecta al personal.

El subsecretario de Trabajo, Franco Marchese, en declaraciones a Estación Claridad, brindó detalles sobre la reunión mantenida con las autoridades del Colegio Médico y representantes de ATSA. Según el funcionario, el Colegio Médico "se comprometió a buscar las soluciones más favorables para la empresa, para que pueda ser rentable y de esa manera no tomar ningún tipo de decisión que perjudique a los trabajadores".

El político destacó la buena predisposición de las partes para dialogar y aclarar la confusa situación. "Las partes estaban con ánimo a sentarse y exponer la situación, aclarar algunos ciertos temas como todos saben hubo cierta confusión no solamente en los trabajadores del CIMYN sino en toda la provincia porque todos sabemos la importancia de ese nosocomio y estábamos todos a la espera de saber si había cerrado de sus puertas", explicó.

En este sentido, el funcionario provincial reveló que las autoridades del Colegio Médico, identificadas como Juan Carlos Bordes y Pablo Flores, quienes participaron activamente de la reunión, reconocieron que "estuvo mal comunicado" el anuncio del viernes sobre un "inminente cierre" de CIMYN. Esta admisión busca calmar las aguas y aclarar que, en realidad, la institución se encuentra en un "proceso de reorganización interna en virtud de la crisis económica".

Durante los próximos 15 días, se espera que el Colegio Médico presente propuestas concretas para obtener los fondos necesarios y garantizar la viabilidad económica de la institución a largo plazo. La presión de la deuda salarial y la incertidumbre sobre el futuro de la clínica obligan a una búsqueda activa de soluciones que eviten un desenlace perjudicial para los trabajadores y la salud de la provincia.