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El Ministerio de Salud suspendió 1.400 contratos por plan de reestructuración
El Ministerio de Salud suspendió 1400 contratos como parte de una reestructuración interna, con el respaldo del presidente Javier Milei.
POR REDACCIÓN
Este miércoles, el Ministerio de Salud de la Nación anunció que no renovará los contratos de 1400 empleados en el marco de un proceso de reestructuración que busca optimizar los recursos humanos y corregir irregularidades detectadas en la administración anterior. La medida afecta tanto a personal del ministerio como de organismos descentralizados y hospitales nacionales, incluidos PAMI, ANMAT, Sedronar, y otros.
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La decisión fue comunicada a través de un documento oficial en el que se precisó que el recorte no afectará el funcionamiento normal de las áreas involucradas. Además, se destacó que esta acción se suma al recorte del 30% de los cargos políticos realizado a comienzos de 2025.
El presidente Javier Milei expresó su apoyo a la medida a través de redes sociales, publicando: “Afuera, seguimos con la motosierra”. Fuentes oficiales indicaron que los contratos no renovados corresponden a casos en los que se detectaron irregularidades, como duplicación de funciones y contratación de personal sin justificación adecuada.
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El Ministerio de Salud, encabezado por Mario Lugones, explicó que estas medidas tienen como objetivo “garantizar la transparencia” y “optimizar los recursos del sector”. En este sentido, se puntualizó que la reestructuración también afectó a diversas instituciones, como el Hospital Posadas, el Instituto Nacional del Cáncer, y otros centros de salud.
El proceso de reordenamiento comenzó en 2024, cuando se detectaron varios problemas administrativos. Entre las decisiones más destacadas, se incluyó la cancelación del Programa Nacional de Becas de Salud Comunitaria, tras comprobar que no cumplía con los objetivos planteados y representaba un gasto innecesario de recursos.
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Según el Ministerio de Salud, este tipo de acciones son parte de una estrategia más amplia para mejorar la eficiencia del sistema sanitario y garantizar que los recursos se destinen a los beneficiarios adecuados.