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Peluquería Di Lorenzo cumplió 100 años en San Juan
Peluquería Di Lorenzo, fundada por Giuseppe, seguida por Arquímedes y continuada por Daniel, cumple 100 años en San Juan.
Por Gustavo Bruni
La búsqueda de mejores oportunidades en Sudamérica y, sobre todo, escapar de la brutalidad del fascismo que en la primera mitad del siglo XX ganó terreno a fuerza de balas y sangre, convirtió a la familia Di Lorenzo en sanjuanina. Hoy la famosa peluquería que fundó Giuseppe Di Lorenzo, que siguió su hijo Arquímedes y que continúa Daniel, cumple 100 años en San Juan.
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El tango de Carlos Gardel dice que “20 años no es nada”, pero un siglo es mucho, especialmente si se piensa que la familia Di Lorenzo lo cumplió modelando las cabelleras masculinas hasta la década del ‘80 y luego en su salón unisex que mantiene hasta la actualidad en la esquina de José Ignacio de la Roza y Salta, en Capital.
La historia de la peluquería comenzó en Italia. En año 1924 Giuseppe Di Lorenzo desembarcó en Argentina junto a miles de emigrantes europeos que huyeron de los horrores de los conflictos políticos y económicos provocados por la Primera Guerra Mundial, y la creciente hostilidad que culminaría con la Segunda Guerra Mundial.
Giuseppe ya era peluquero en Italia, donde dejó a su esposa Concepción Psaila y a su primera hija, Salvadora. En Buenos Aires continuó con el oficio, pero decidió mudarse definitivamente a San Juan donde estaba refugiado su suegro, Carmelo Psaila, quien había huido del régimen de Benito Mussolini.
“Mi bisabuelo Giuseppe finalmente se asentó en San Juan, gracias a él somos sanjuaninos y no porteños”, recuerda en diálogo con DIARIO HUARPE Daniel Di Lorenzo, actual dueño de la peluquería. “Luego, mandó traer a su esposa, que vino con su hija de 18 meses, y en 1925 abrió su peluquería en calle Mendoza casi Santa Fe”, continúa.
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Aquí el matrimonio agrandó la familia con los nacimientos de Concepción, Arquímedes y Arturo. Mientras tanto, el salón exclusivamente para caballeros seguía creciendo y la clientela eligiendo a Giuseppe para confiarle el corte de cabello y peinado.
El terremoto ocurrido el sábado 15 de enero de 1944, con epicentro en el departamento Albardón, destruyó casi por completo los edificios en San Juan, entre ellos la peluquería de los Di Lorenzo. Una vez más la vida les puso un obstáculo, que tomaron como un punto para de partida para volver a empezar con la cabeza levantada y el amor por la peluquería.
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“Ahí mi abuelo se fue cerca del parque y, posteriormente, en una sociedad se instaló en Avenida Libertador y Urquiza. Estuvo más o menos cinco años, eran mi abuelo con otro peluquero que era Gardela y mi papá, Arquímedes, comenzó a cortar el pelo con tan solo 16 años”, relató Daniel.
Hasta ese momento peluquería Di Lorenzo estaba instalada en San Juan, pero comenzó un ascenso mayor a partir de 1965. Para esto se dieron dos hechos fundamentales. El primero de ellos fue el nuevo salón que inauguró en 1959 ubicado en la esquina de Ignacio de la Roza y Salta, donde se mantiene hasta la actualidad. Pero especialmente cuando Arquímedes Di Lorenzo comenzó a cortar con navaja “pegó el reventón, cambió el destino de la peluquería”, según Daniel. “Pasó de una peluquería muy tradicional, que hacía mi abuelo, a una moderna que practicaba mi papá. No es la forma de cortar en serie que quizás es la que estamos atravesando ahora”, siguió.
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Daniel Di Lorenzo continúa atendiendo a hombres y mujeres en su salón. Foto: Gonzalo Medina / DIARIO HUARPE.
La marca reconocida
“Mi papá y mi abuelo estaban en esta esquina, pero como no se llevaban muy bien en las líneas ‘peluqueriles’, mi viejo se abrió al lado. Ese es el momento en que Di Lorenzo empieza a ser reconocido”, rememoró.
Así llegó la década del ‘80 con todos sus cambios en la moda, la música y la forma de vida. “En ese momento nos integramos mi mamá y yo a la peluquería, y con eso se volvió unisex. Fue un quiebre de tendencia mundial, teníamos un hombre y una mujer sentados frente al mismo espejo. Era muy raro al principio, pero mi papá fue transgresor”, consideró Daniel.
“Mi abuelo decía que cuando él valía, la profesión no servía. A lo mejor fue mejor peluquero que mi viejo, pero no se pudo hacer valorar como sí lo hizo mi papá. Con él, peluquería Di Lorenzo se convirtió en lo que tenemos hoy: un salón moderno, unisex, con una atención personalizada en todo sentido”, insistió.
Daniel y su amor por la profesión
El actual dueño de la peluquería no para de agradecer a San Juan, a los colegas, a los clientes y amigos que generó el negocio en estos 100 años. “Tres generaciones de Di Lorenzo hemos logrado todo esto. Realmente, la provincia nos dio todo a partir de una profesión que aprendí de mis padres y que me llena de orgullo”, dijo emocionado.
Sin embargo, hizo un alto para reflexionar sobre el futuro del salón. Daniel, con 60 años, es padre de cuatro hijos y abuelo de un nieto. Ninguno, hasta ahora al menos, quiere seguir los pasos de sus antecesores.
Pero a Daniel eso no le molesta ni le preocupa. “La peluquería ni la profesión se heredan. Hay que mamarla, aprenderla, amarla. Si no la amás, no sirve. Esto no se hace por plata, con esto se nace”, consideró.
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Los tiempos más difíciles
Pensar qué sucedió en este siglo de vida de Di Lorenzo, es recordar hechos sociales, políticos y económicos que modificaron la vida de San Juan y sus ciudadanos. No todos fueron avances positivos, hubo momentos de crisis y problemas que el negocio debió sortear para llegar al centenario.
“Hubo momentos complicados en estos 100 años. Uno de ellos fue el Rodrigazo, una crisis que provocó una importante caída de clientes que dejaron de venir a cortarse el pelo y peinarse porque realmente no podían. Pasamos de tener 30 clientes diarios a apenas tres, con lo que eso conlleva”, relató. Luego, mencionó el gobierno de Alfredo Avelín, que terminó con juicio político y destitución del mandatario provincial.
“La crisis de 2001 y el gobierno de Avelín, cuando pasamos seis meses sin cobrar, fue una situación terrible. Finalmente, con esfuerzo y con la ayuda de nuestros clientes, que nunca nos abandonaron, logramos seguir. Por eso estamos tan agradecidos a San Juan”, agregó.
La última dificultad importante fue la pandemia por Covid-19 cuando los comercios estuvieron cerrados o trabajando con restricciones. “Nos adaptamos a los que nos tocó vivir y por suerte hoy estamos aquí con más fuerza para celebrar más años”, dijo.
La próxima etapa de Di Lorenzo también es de cambios. La famosa esquina, hoy en remodelaciones, tendrá próximamente una inversión gastronómica. Mientras, la peluquería seguirá funcionando en la planta alta en un salón donde se fusiona la buena atención cultivada durante tres generaciones y la modernidad en peinados y cortes.
“No tengo dudas que mi abuelo, mi papá y mi mamá me están mirando desde el cielo, orgullosos de cuidar su legado”, remató Daniel Di Lorenzo.
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Una gran fiesta
Este viernes 18 de octubre, desde las 21 horas, Di Lorenzo celebrará el centenario junto a toda la sociedad sanjuanina con un desfile de modas.
Con la colaboración de los peluqueros Miguel Ángel Alessi, Fabián Flores y Poli Licata, además del diseñador Francisco Zito, en peinados e indumentaria se mostrará el paso de las épocas que atravesó la familia Di Lorenzo cortando el cabello de miles de sanjuaninos.
“Es soltar el legado, no soltar la profesión, pero sí decirles a mis ancestros gracias. Es soltar la pesada carga de llevar los 100 años en la espalda para compartir con todos nuestros amigos y clientes, agradeciéndole a San Juan que nos permitió todo esto”, finalizó Daniel.