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La fogata San Juan Bautista encendió miles de corazones sanjuaninos
Los sanjuaninos participaron del emotivo ritual con la fogata en honor a San Juan Bautista, que volvió a realizarse a gran escala. Miles de fieles se congregaron pese al intenso frío.
POR REDACCIÓN
La noche del martes 24 de junio fue escenario de una celebración cargada de fe y tradición en el Barrio Manantial, en Capital, alrededor de 2.000 personas se congregaron para rendir homenaje a San Juan Bautista, patrono de la provincia. En el marco de una procesión que partió desde la Iglesia Catedral y culminó en el playón del CIC, se encendió la gran fogata que simboliza la purificación del espíritu y la renovación de la fe.
La ceremonia, que no se realizaba con esta magnitud desde 2018, fue vivida con especial entusiasmo por familias enteras, muchos de ellos con niños que presenciaban por primera vez el imponente fuego ritual. A diferencia de años anteriores, cuando se había optado por versiones más reducidas como un brasero frente a la Catedral, esta edición recuperó la dimensión tradicional de una gran hoguera, cuidadosamente preparada y vallada, siguiendo las recomendaciones del cuerpo de Bomberos.
La jornada comenzó con una misa en la Iglesia Catedral, para luego dar paso a la caravana encabezada por la imagen de San Juan Bautista, que fue escoltada por fieles y autoridades hacia el Barrio Manantial. Allí, el padre Andrés Riveros ofreció palabras de reflexión antes de que sacerdotes, religiosos y funcionarios enciendan la base de la gran fogata con antorchas, al grito colectivo de “¡Llevate todo lo malo, Señor!”.
Los asistentes también pudieron dejar sus intenciones y agradecimientos por escrito, los cuales fueron quemados en el fuego como acto simbólico de liberación y esperanza. El ambiente fue animado por la banda del Ministerio de la Música, que acompañó con cánticos litúrgicos y animó a los presentes a bailar y cantar alrededor de la fogata, en una atmósfera festiva y emotiva.
Una de las postales más conmovedoras de la noche fue protagonizada por un niño que, tras el encendido, gritó “¡Viva San Juan Bautista!” a través del micrófono del playón, provocando una ovación espontánea de todos los presentes. La celebración se vivió con alegría entre los religiosos, cantando y bailando en círculos alrededor del vallado que tenía la fogata.
La intendenta de Capital, Susana Laciar, junto a funcionarios provinciales y municipales, participaron activamente del evento, que también contó con servicio de chocolate caliente y masitas, dispuesto por la Municipalidad para paliar el frío de la noche.
La fogata de San Juan, más allá de su impronta religiosa, es una tradición con profundo valor simbólico que mezcla creencias cristianas y costumbres ancestrales. En San Juan, representa un ritual de purificación y agradecimiento, en el que el fuego actúa como vehículo para dejar atrás lo negativo y renovar el espíritu ante un nuevo ciclo.