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La lujosa vida que llevaba el cabecilla de una banda dedicada a los robos
En fotos, la lujosa vida que llevaba el cabecilla de la banda de los robos a distintos comercios de San Juan. Estaba escondido en una casa de fin de semana, que es de su propiedad, en Angaco.
Por Germán González
Este jueves 21 de noviembre, los supuestos cabecillas de la banda que robó en destacados locales comerciales de San Juan, Juan José Sánchez y Pedro Cabanay, fueron imputados por los delitos de asociación ilícita, robo agravado por escalamiento y tentativa de robo. Hace tres días fueron detenidos por la brigada de la UFI Delitos contra la Propiedad, pero no fueron aprehendidos en cualquier lugar, sino en lujosas casas de Angaco, de las que son propietarios. Sánchez estaba en una casa de fin de semana ubicada sobre calle 21 de Febrero, en Las Tapias, mientras que Cabanay en otra vivienda, pero en Villa del Salvador.
Los sospechosos de armar la logística y reclutar a la gente para robar en las oficinas administrativas y depósitos de Alumetal, Travel Rock, Intermotor y Juana Accesorios estaban escondidos a más de 20 kilómetros de la Capital de San Juan, en zonas donde los residentes de ahí no los conocían, ni se imaginaban cuáles eran sus verdaderas profesiones. Por eso estaban tranquilos hasta el lunes feriado cuando les cayó la Policía.
Lejos de esconderse en casas abandonadas o en baldíos, Sánchez tenía en su casa un parrillero y una vistosa pileta, entre otras comodidades, como las que tiene una casa de fin de semana. La misma vivienda se situaba en un barrio semiprivado en nuevo loteo en el departamento del norte del Gran San Juan. Cabanay también estaba parando en una casa lujosa, aunque no destacaba como la de su compañero de escruches.
Los policías le encontraron a Sánchez varias herramientas para la construcción, de dudosa procedencia. Mientras que a Cabanay le hallaron varios cogollos de marihuana.
Este jueves, tras la presentación de los hechos, las pruebas y el pedido de imputación por parte de las fiscales de la UFI Delitos de la Propiedad, Claudia Salica y Ximena Rodríguez, el juez Javier Figuerola ordenó la prisión preventiva por seis meses para los detenidos a cumplirse en el penal de Chimbas, mientras que impuso que sean investigados por el término de un año, al igual que los primeros cinco detenidos que tuvo la causa. El abogado que representó los intereses de los detenidos Sánchez y Cabanay fue Alejandro Castán.