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Envejecer siendo trans en San Juan: una dura realidad con escasos derechos
Verónica Araya, referente de ATTTA, visibilizó en diálogo con DIARIO HUARPE la cruda realidad que atraviesa la comunidad trans en San Juan: falta de acceso a salud, trabajo y vivienda.
Por Yanina Paez
Ser una persona trans y llegar a la vejez es casi un milagro. Con una expectativa de vida que apenas ronda los 40 años, la mayoría muere joven, sin acceso a derechos básicos como salud, vivienda o empleo y en San Juan, esta dura realidad no es la excepción. “Yo tengo 43 años y ya soy considerada una adulta mayor dentro de la comunidad”, dijo Verónica Araya, coordinadora de ATTTA San Juan, organización que trabaja en defensa de los derechos humanos de las personas trans.
Araya es la coordinadora de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina sede provincial. Ella habló con DIARIO HUARPE sobre una realidad tan cruda como invisibilizada: la dificultad de envejecer siendo trans.
“Estamos cumpliendo 32 años de lucha a nivel nacional. Impulsamos la Ley de Identidad de Género y hoy trabajamos por una Ley Integral Trans, que venga a reparar y reconocer nuestros derechos más esenciales”, expresó Araya.
A pesar de los avances legislativos, las condiciones de vida no han mejorado lo suficiente. “Si no podemos acceder a una vivienda, al trabajo o a la salud, nunca vamos a cambiar esa triste expectativa de vida. Somos muy pocas las que llegamos a los 50”, lamentó. Actualmente, ATTTA San Juan trabaja con más de 150 personas trans de toda la provincia, y una de las prioridades son las adultas mayores. Según la organización, en San Juan solo hay seis personas trans mayores de 60 años. Ninguna de ellas está jubilada.
Una de esas historias es la de Irma, una adulta mayor trans que vive sola. “Trabaja desde los 7 años como empleada doméstica y todavía lo hace. Se le cayó el baño de adobe donde vivía, le robaron, y está completamente sola”, relató Araya. La situación conmovió tanto a ATTTA como a otras organizaciones como Ni Unx Menos y la UTT (Unión de Trabajadores de la Tierra). Juntas organizaron un bingo solidario para reconstruirle el baño. “Fue un éxito, se recaudó lo suficiente para empezar. En julio haremos una feria con peña y más actividades para seguir ayudándola”, contó.
Pero el caso de Irma no es único. “Hay muchas compañeras en situaciones muy difíciles. Por eso pedimos que se nos escuche, que se nos den oportunidades reales. Necesitamos que el Estado nos vea, que actúe, como lo hace con otros sectores sociales. No queremos seguir siendo empujadas al trabajo sexual como única salida”, afirmó Araya.
La dirigente fue clara: el cupo laboral trans no se cumple ni en Nación ni en San Juan, y la inestabilidad económica sigue siendo una barrera enorme. “La continuidad laboral no existe. No tenemos acceso a salud integral, no tenemos vivienda digna. Por eso pensamos en una ley madre, que contemple la reparación económica, el acceso a todos esos derechos negados”.
Cifras que duelen
Según la Fundación Huésped, una entidad de alcance nacional, la expectativa de vida aproximada para una persona trans en Argentina es de 40 años, aunque hay informes donde desciende a los 35 (por eso, las que tienen más de esas edad son consideradas sobrevivientes). La principal causa de muerte es el VIH o enfermedades asociadas, como la tuberculosis, neumonía o pulmonía (64%), mientras que la segunda son los trans y travestidicios (15%). Por otro lado, seis de cada 10 abandonan sus estudios secundarios a causa de la discriminación y el 83% fue víctima de graves actos de violencia y discriminación policial.
Vivir con orgullo
Cada 28 de junio se conmemora en todo el mundo el Día Internacional del Orgullo, una fecha que busca visibilizar las luchas, reivindicaciones y realidades que atraviesa la comunidad LGBTIQ+. En ese marco, San Juan se suma a la celebración con un festival abierto y gratuito que promete ser un espacio de encuentro, diversidad y expresión.
El Centro Cultural Conte Grand, ubicado en la intersección de San Luis y Las Heras, será el punto de reunión para el Festival del Orgullo 2025. La jornada se vivirá el sábado, desde las 15 hasta las 23 horas, con una amplia variedad de actividades pensadas para todos los públicos y gustos.