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Mujeres en el transporte público, un desafío a los estereotipos
En un sector históricamente dominado por hombres, Selene Ardoz y Mayra Sillero se convierten en referentes como choferes de colectivos en San Juan.
POR REDACCIÓN
En un rubro históricamente dominado por hombres, las mujeres empiezan a ocupar un lugar destacado como choferes de colectivos, desafiando estereotipos y demostrando que la igualdad también se puede alcanzar en la cabina de un transporte público. Selene Ardoz y Mayra Sillero, dos choferes de la empresa de transportes Albardón, compartieron a DIARIO HUARPE su experiencia y reflexionaron sobre los desafíos en este campo.
Pasiones al volante
“A mí me gusta mucho conducir”, confesó Selene, quien encontró inspiración al ver a otras mujeres detrás del volante. Mayra, por su parte, destaca que el trabajo no solo se trata de manejar, sino también de interactuar con las personas: “El trato con la gente te da seguridad y confianza. Ver que los pasajeros confían en vos es una motivación enorme”.
Ambas pusieron en relieve que el camino hacia este rol no está exento de miedos iniciales, pero aseguran que la pasión por conducir y el apoyo recibido han sido fundamentales para superarlos. “Todo da miedo cuando es nuevo, pero cuando algo te gusta, el miedo desaparece”, afirma Mayra.
“Al principio me hacen mucho esta pregunta de si me da miedo. Las nenas chiquitas por ahí me dicen, '¿cómo hago para estar acá?' Y al principio sí, todo da miedo cuando es nuevo, pero al gustarme tanto a mí, ya no tengo miedo. Lo manejo mejor que un auto. Es que se animen, que no piensen el qué dirán, porque si se guían por eso, no, ¡anímense!”, agregó.
Rompiendo moldes: la reacción de la gente
Aunque en las zonas céntricas de San Juan la presencia de choferes mujeres comienza a normalizarse, la sorpresa sigue siendo la reacción predominante en áreas alejadas. Selene, quien maneja rutas en Albardón, relata: “Allí nunca había habido una chofer mujer, y la gente se sorprende todos los días”. Mayra comparte experiencias similares en San Martín, donde incluso los conductores de autos reaccionan de manera inesperada al verla al volante: “Se frenan al verme, como si fuera algo extraordinario”.
Ambas invitan al público a normalizar la situación. “Si ven a una mujer manejando, no se frenen ni se sorprendan, es algo ya normal”, recalcan.
Tanto Selene como Mayra coinciden en que más mujeres deberían animarse a ingresar en este rubro. “Muchas chicas quieren hacerlo, pero no se animan. Es importante dejar de lado el ‘qué dirán’ y dar el paso”, señala Selene, quien asegura que este trabajo, además de ser una fuente de ingresos, brinda seguridad y tranquilidad a las mujeres.
En el marco de la igualdad de género, ambas destacan el respeto que reciben de sus compañeros varones. “Hay mucho respeto. Tal vez no tienen la misma confianza que entre ellos, pero siempre nos tratan bien”, afirma Mayra.
Un llamado a la acción
El ejemplo de estas dos choferes demuestra que los límites son solo barreras mentales que pueden superarse con determinación y apoyo. Selene y Mayra hacen un llamado a las mujeres que sueñan con conducir un colectivo: “Anímense. Es un trabajo donde hombres y mujeres tenemos los mismos derechos, y sería lindo ver más chicas en este oficio”.