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Ni el viento los para: empezaron los festejos de la comunidad boliviana en el Barrio 27 de Septiembre
La comunidad boliviana del Barrio 27 de Septiembre comenzó sus festejos en el segundo aniversario de su fundación. Además del fútbol habrá juegos culturales y un velada de serenatas.
El barrio 27 de septiembre, barrio de la comunidad boliviana en Pocito, comenzó los festejos por su segundo aniversario desde su asentamiento. En el lugar viven más de unas veinte familias y como comunidad organizaron una serie de actividades para celebrarse.
Este año la comunidad organizó juegos culturales en los que participan las familias del barrio, una serenata nocturna con música y baile y este lunes 27 de septiembre, fecha en la que llegaron en 2019, habrá misa y un acto en el que participarán las autoridades además de música y danza folclórica boliviana.
A primera hora de este domingo 26, DIARIO HUARPE fue hasta el barrio para presenciar los juegos culturales y esto fue lo que se vivió.
Viento, potrero y comunidad
La tierra recibe a los que llegan. El viento sur arrastra el polvo por el callejón “El Bosque” por el que hay que entrar al barrio, como portal hay un pasacalle que anuncian los festejos. Hay que ir hasta el final pasando entre casas que todavía se construyen, algunas de ladrillo, otras de caña y nailon, hasta donde suenas los pelotazos.
Hay dos canchas: en una un partido de varones, en la otra de mujeres. La cancha es de tierra y unas líneas blancas de pintura indican donde empiezan y donde termina cada una. Las dos tienen gente arengando, los vecinos desde las casas que rodean las canchas sacaron sus mesas y preparan el mate para acompañar. Son las 10 de la mañana.
Perros, niños, abuelos, esposos, madres, el barrio salió a festejarse a sí mismo. Iván Párraga, el encargado de deportes del barrio, comenta que en este partido estrenan los arcos de caño, antes tenían unos de palo. Dice que faltan las redes, pero los arcos ya son un paso, sobre todo pensado en los niños y niñas del barrio. Los arcos los armó Iván, están soldados y pintados, dice que viendo tutoriales en youtube los armó.
Estos partidos suelen darse los domingos, tanto los de varones como los de mujeres, pero siempre son los dos mismos equipos del barrio que se enfrentan. El torneo del aniversario junta nueve equipos, uno por cada manzana.
Los gritos se escuchan lejanos con el viento, algunos son del público que se va formando poco a poco por la acumulación de los vecinos, otros son de los jugadores y las jugadoras.
Los equipos son por manzana así que la edad en los equipos van desde los 11 años hasta poco más de los 40. Cada tanto se escucha un “doña” acompañado de indicaciones de por donde tiene que pisar la pelota. En el lado de los varones los partidos se viven con más silencio, hasta que hay un gol y los vecinos de esa cuadra explotan en festejos.
Fernanda es vecina, tiene 35 años y aporta “A nosotros los bolivianos, nos encanta el fútbol”, mientras sostiene a una beba en su brazos que le acaricia la cara.
René Farfán, el secretario de cultura, dice que por el viento, los juegos culturales serán en la tarde. Hay carrera de embolsados, carretilla humana, pulseadas con categoría femenina y masculina, los comilones, el palo encebado y la gallinita ciega. Mientras René habla, los niños corren entre las canchas jugando con los perros. La polvareda del viento se mezcla con la de los pelotazos y René cierra “Ni el viento nos para”.