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Trump impone nueva prohibición de ingreso a ciudadanos de 13 países
El presidente Donald Trump prohibió la entrada a ciudadanos de 13 países y además endureció las políticas con otros sietes países.
POR REDACCIÓN
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció nuevas restricciones migratorias que impedirán la entrada al país de ciudadanos provenientes de 13 países, entre ellos Afganistán, Irán, Libia, Somalia y Yemen. Además, se endurecerán los controles para otras siete naciones, incluidas Cuba, Venezuela y Burundi.
La medida se formalizó a través de la Orden Ejecutiva 14161, emitida el 20 de enero de 2025, titulada “Protegiendo a Estados Unidos de Terroristas Extranjeros y Otras Amenazas a la Seguridad Nacional y Pública”. Según la Casa Blanca, la decisión responde a la necesidad de reforzar los mecanismos de control fronterizo frente a amenazas potenciales.“Restauraremos la prohibición de viaje, algunos la llaman la prohibición de Trump”, declaró el presidente en un mensaje grabado, donde también vinculó la medida con el reciente atentado en Boulder, Colorado.
La proclamación contempla excepciones para residentes legales, titulares de visados válidos, y personas cuya entrada se considere de interés nacional. El documento se apoya en el precedente del fallo Trump v. Hawaii, en el que la Corte Suprema validó restricciones similares durante su primer mandato.
Entre los países afectados por la prohibición total figuran también Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Sudán y Yemen. En todos los casos, se alegan deficiencias en los sistemas de verificación de identidad, falta de cooperación en repatriaciones o presencia de amenazas vinculadas al terrorismo.
La administración también señaló irregularidades en la permanencia de ciudadanos con visados de turismo, negocios y estudios. En algunos casos, como el de Guinea Ecuatorial, más del 70% de los titulares de visado educativo (categorías F, M y J) superaron el período autorizado.
Para otros países como Sierra Leona, Laos y Turkmenistán, las nuevas restricciones serán parciales pero se mantendrán hasta que se evidencie una mejora en los mecanismos de control y colaboración con las autoridades estadounidenses.
La Casa Blanca defendió la medida como un paso necesario para proteger la seguridad pública y promover la cooperación internacional en materia migratoria. “El objetivo es garantizar que quienes deseen ingresar a Estados Unidos no representen una amenaza”, señaló el comunicado oficial.