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En San Luis, senadores aprobaron la prohibición contra la manipulacion climática
El Senado de San Luis aprobó por unanimidad una ley que impide el uso de tecnologías "rompetormentas", atendiendo a los pedidos de productores y vecinos que denuncian su impacto en las lluvias y la sequía en la región.
En una sesión histórica, este martes 12 de noviembre, la Cámara de Senadores de la Provincia de San Luis votó por unanimidad, y con cambios, a favor del proyecto de ley que prohíbe el uso de tecnologías que alteren artificialmente el clima, como los conocidos "aviones rompetormentas". La normativa, que ya contaba con media sanción de la Cámara de Diputados, fue impulsada por los reclamos de comunidades rurales y pequeños productores, preocupados por el impacto de estas prácticas en la reducción de las lluvias en la región cuyana.
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El senador Sergio Moreyra, del Partido Justicialista y único orador en el recinto, fue el encargado de defender el proyecto, resaltando la necesidad de dotar al Ejecutivo de herramientas que frenen la intervención artificial del clima en la provincia.
"Este proyecto representa una defensa del ciclo hidrológico natural en San Luis", sostuvo Moreyra, quien destacó la importancia de legislar en favor de los sectores productivos afectados por la sequía.
Alegría en la región
La medida fue celebrada por el Movimiento Interprovincial por el Agua del Cielo (MIPAC), Cielos Limpios América, Monitor Ambiental (CLAMA) y otras organizaciones, todos colectivos que lideran el reclamo contra estas prácticas.
"Estamos muy felices por la decisión de los senadores", expresó Cecilia Sustersic, una de las voces más activas en la causa en San Luis. "Esta ley es una herramienta necesaria para comenzar a trabajar profundamente en el tema. Ahora tenemos que continuar con los organismos competentes para que la ley se cumpla y no sea letra muerta", afirmó.
Desde MIPAC, CLAMA y las demás organizaciones sociales esperan que esta normativa sea un primer paso hacia un mayor control y vigilancia de las actividades que puedan impactar en el clima, especialmente en regiones donde la sequía ha golpeado con dureza.
La ley y cómo sigue
La ley, que deberá ser ratificada en Diputados para su sanción definitiva y luego refrendada por el gobernador Claudio Poggi, establece en su artículo Nro. 1 la prohibición del uso de cualquier técnica, actividad, mecanismos, sistemas, y/o tecnología destinada a alterar y/o modificar artificialmente de forma directa e intencional la fase atmosférica del ciclo hidrológico en las etapas de condensación o precipitación, y/o provocar cambio artificial del clima, sobre el territorio de la provincia de San Luis.
Este enunciado engloba tanto a los aviones rompetormentas como a los cañones, los cuales, aunque no se utilizan en San Luis según reportes, han generado inquietud en la comunidad debido a su actividad en provincias vecinas como San Juan.
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Para que la norma de San Luis entre en vigor, la Cámara de Diputados deberá ratificarla debido a las modificaciones introducidas por el Senado en su tratamiento final. Inicialmente, la Cámara Alta había intentado implementar una regulación, pero la medida fue resistida ampliamente por las comunidades afectadas, que exigían la prohibición total de estas tecnologías. Finalmente, el Senado cedió ante estos reclamos y este martes aprobó el proyecto sin restricciones.
La votación fue unánime. Los nueve departamentos de San Luis estuvieron representados en el debate, lo que destacó el carácter interprovincial y transversal de los reclamos en torno a la protección de los recursos hídricos naturales.
Fuentes cercanas al Senado indicaron que el objetivo es lograr la sanción definitiva de la ley antes del fin de las sesiones ordinarias de 2024, lo cual permitiría comenzar su aplicación este mismo año.
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Un hito
La decisión de San Luis marca un hito en el creciente movimiento de provincias cuyanas que buscan proteger sus recursos naturales y agrícolas frente a prácticas que consideran perjudiciales para sus economías y entornos rurales. La esperanza de los vecinos y productores es que la ley no solo se apruebe, sino que se aplique con rigor, para garantizar la conservación de las lluvias y el ciclo hídrico que sustentan la vida y la actividades económicas en la región.
Dato
A MIPAC lo integran pequeños productores y vecinos de diferentes zonas rurales de San Luis, San Juan, La Rioja, Mendoza y Córdoba.