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San Luis aprobó la ley definitiva que prohíbe la manipulación artificial del clima

La ley cierra un capítulo de más de 20 años de denuncias sobre la intervención del clima en San Luis y se la considera un avance ambiental en la región.

25 de noviembre de 2024
La norma será puesta en vigencia en los próximos días, una vez que sea promulgada por el ejecutivo provincial.

Después de intensos debates y modificaciones legislativas, la Cámara de Diputados de la Provincia de San Luis hace unos días aprobó finalmente, con 39 votos a favor, la Ley de prohibición del Uso de Tecnologías en la Modificación del Clima. La ley, que prohíbe el uso de tecnologías, sistemas y mecanismos que alteren de manera artificial el ciclo hidrológico natural en el territorio provincial, cierra un capítulo de más de 20 años de denuncias sobre la intervención climática en la provincia cuyana.

Un reclamo histórico

La preocupación sobre la intervención artificial del clima, en particular a través de aviones "rompetormentas", no es nueva en la región. Desde hace más de dos décadas, diferentes provincias vienen siendo escenario de protestas y demandas por parte de pequeños agricultores, organizaciones sociales y ambientales, que denuncian el uso de tecnologías para modificar el clima (aviones, cañones y otros), en un contexto donde los efectos negativos sobre el ambiente, las economías regionales y la salud pública son evidentes y dramáticos.

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En el último tiempo, este reclamo se intensificó y adquirió mayor visibilidad, especialmente luego de las denuncias realizadas por las organizaciones CLAMA (Cielos Limpios en América Monitor Ambiental) y MIPAC (Movimiento Interprovincial por el Agua del Cielo), quienes alertan sobre la manipulación climática y la implementación de planes de geoingeniería en la región.

Un proceso largo y polémico

El proceso para llegar a la sanción definitiva de la ley de San Luis no fue fácil para las comunidades que reclamaban una solución a la problemática. Primero, fueron décadas de denuncias y manifestaciones públicas. Luego, reuniones con los funcionarios de diferentes áreas de gobierno para aportar pruebas, documentos e informes. Hasta que, en octubre de este año, la Cámara de Diputados de San Luis decidió tratar sobre tablas la problemática y, por mayoría, aprobar el proyecto de prohibición. La norma, con media sanción legislativa, pasó al Senado provincial, pero debido a algunas modificaciones introducidas, la propuesta tuvo que volver a Diputados para su revisión final y luego, nuevamente al Senado, con los ajustes pertinentes. Finalmente, esta semana, el proyecto fue aprobado de manera definitiva.

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El contenido de la ley

A diferencia de la ley aprobada en mayo de este año en San Juan, que suspende por 30 meses (hasta que se reglamente la prohibición definitiva) el uso de cualquier técnica, actividad, mecanismo, sistema o tecnología que pueda constituir una acción directa destinada a alterar o modificar artificialmente la fase atmosférica del ciclo hidrológico en las etapas de condensación y precipitación, el artículo 1 de la ley de San Luis, directamente establece la prohibición.

Esta legislación, no solo se enfoca en la prohibición de las tecnologías de modificación climática, sino también en la prevención de actividades que puedan alterar de manera intencional el clima sobre el territorio de la provincia sanluiseña.

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Por su parte, el artículo 2 asigna al Poder Ejecutivo la responsabilidad de establecer la autoridad de aplicación, la cual se encargará de la implementación y fiscalización del cumplimiento de la ley (en San Juan ya es la Secretaria de Ambiente).

La norma será puesta en vigencia en los próximos días, una vez que sea promulgada por el ejecutivo provincial.

Un paso en una tendencia regional

La sanción de esta ley se inscribe en un movimiento regional que busca frenar el uso de tecnologías de intervención climática en Argentina.

Desde CLAMA y MIPAC celebran la noticia, aunque advierten que aún queda mucho trabajo por hacer para garantizar que la norma se cumpla efectivamente.

“Esta ley es una herramienta muy necesaria para empezar a trabajar más profundamente en el tema. Ahora tendremos que seguir colaborando con los organismos competentes para asegurar que se cumpla”, afirmaron desde ambas organizaciones.

Un futuro incierto

Si bien, la ley de suspensión en San Juan, la recientemente aprobada de prohibición en San Luis, y la decisión de Mendoza de desarmar la empresa Aeronáutica de Mendoza Sociedad Anónima (AEMSA), representan un avance significativo para la protección de los ciclos hidrológicos naturales y el medio ambiente en la región, siguen resonando interrogantes que preocupan. Es que, a medida que la geoingeniería y las intervenciones artificiales del clima continúen desarrollándose en Argentina, en beneficio de unos pocos, la integridad de los ecosistemas y el bienestar de sus habitantes, se ponen en riesgo.

Conclusión

En un contexto de crisis climática y una creciente preocupación por los fenómenos meteorológicos extremos que se están registrando en el mundo, la sanción de este tipo de leyes marca un precedente importante, posicionando a San Juan y San Luis como las provincias pioneras en América Latina, en la lucha contra la manipulación artificial del clima.

A medida que las legislaciones provinciales se implementen, las organizaciones sociales y ambientales que impulsaron estas herramientas aseguraron que seguirán vigilantes para garantizar su cumplimiento y continuar con el trabajo de concientización sobre los riesgos y efectos, en defensa de los cielos con nubes naturales y el equilibrio ecológico. Además, dijeron que buscarán que las mismas leyes se sancionen en Córdoba, La Rioja y Mendoza. Pese a que esta última, hace unos días, confirmó que comenzó con esta práctica en el Sur de la provincia.

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