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Semana Santa: por qué no se come carne roja y qué día se prefiere el pescado
Durante Semana Santa, la tradición cristiana sugiere evitar las carnes rojas como gesto de penitencia. Conocé los motivos religiosos detrás de esta práctica, los días clave de abstinencia y cómo elegir pescado fresco de manera segura.
POR REDACCIÓN
Cada año, con la llegada de Semana Santa, muchas familias modifican sus hábitos alimenticios y optan por platos a base de pescado. Esta costumbre, profundamente arraigada en la tradición cristiana, responde a una práctica de ayuno y abstinencia que busca honrar el sacrificio de Jesús.
La Iglesia Católica señala dos días centrales para esta práctica: el Miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma, y el Viernes Santo, jornada en la que se conmemora la crucifixión de Cristo. Durante esas fechas se recomienda evitar las carnes rojas, consideradas un símbolo del cuerpo de Jesús, en señal de respeto y recogimiento espiritual.
Si bien el consumo de pescado no es una obligación litúrgica, es una opción frecuente entre los creyentes. Muchas personas también eligen evitar las carnes el Jueves Santo, aunque no es un requerimiento religioso formal. La celebración y el regreso a las comidas habituales tiene lugar el Domingo de Pascua, cuando se festeja la resurrección de Cristo.
¿Por qué se evita la carne roja?
Esta costumbre se remonta a la tradición de penitencia y ayuno, inspirada en los 40 días que Jesús pasó en el desierto, según el evangelio de San Mateo. A lo largo del tiempo, la Iglesia fue flexibilizando esta práctica. En 1966, el Papa Pablo VI autorizó sustituir la abstinencia por otros actos de fe, como la oración o la caridad, y en 1983, el Papa Juan Pablo II ratificó esta posibilidad en el Código de Derecho Canónico.
Actualmente, el Papa Francisco propone nuevas formas de ayuno espiritual, como apagar el televisor, desconectarse del celular o evitar las críticas destructivas, adaptando el sacrificio a los tiempos modernos.
En Argentina, la Conferencia Episcopal estableció en 1986 que los fieles pueden reemplazar la abstinencia de carne por otras prácticas como no consumir alcohol, realizar obras de piedad o actos de misericordia.
Cómo elegir pescado en Semana Santa
El aumento en el consumo de pescado durante esta época también exige cuidados. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) ofrece recomendaciones para adquirir productos frescos y evitar intoxicaciones:
- Piel: debe tener colores brillantes y tornasolados, sin manchas ni decoloración.
- Ojos: sobresalientes, con brillo y pupila negra. Evitar pescados con ojos hundidos o grises.
- Carne: firme, lisa y translúcida. No debe estar flácida ni presentar aspecto opaco.
Además, se recomienda observar la higiene del comercio: el local debe estar limpio, sin olores fuertes, y el pescado debe conservarse refrigerado, sin estar amontonado. Al transportarlo, es ideal utilizar conservadoras si el trayecto al hogar es largo.
Una vez en casa, se sugiere conservar el pescado en envases cerrados dentro de la heladera, ubicándolos en los estantes inferiores para evitar la contaminación cruzada con otros alimentos.
La Semana Santa invita no solo a la reflexión espiritual, sino también a tomar decisiones conscientes sobre lo que comemos. Ya sea por fe o por costumbre, elegir alimentos frescos y seguros es clave para disfrutar de estas fechas con salud y significado.