Comunidad > Una zona olvidada
Calles y veredas rotas, basura y espacios comunes descuidados: el drama de tres barrios de Rawson
Habitantes de Villa Angélica, Hualilán II y barrio Güemes denuncian olvido estatal y falta de servicios esenciales. Calles y veredas rotas, basura acumulada y falta de cartelería son parte de un paisaje urbano que preocupa y afecta, sobre todo, a adultos mayores.
Vecinos de Villa Angélica, Hualilán II y barrio Güemes, en el departamento de Rawson, volvieron a alzar la voz ante la falta de respuestas del municipio y el gobierno provincial. El malestar generalizado tiene motivos concretos: calles destruidas, veredas intransitables, basura en cada esquina, cartelería dañada o ausente, y espacios comunes descuidados que desalientan el bienestar y buen vivir de la comunidad.
“Parece un territorio de guerra”, afirmó Gladys Brizuela, vecina histórica de Hualilán II, durante una recorrida que realizó DIARIO HUARPE por la zona.
Las imágenes recogidas y los testimonios coinciden en algo: los reclamos son viejos, las respuestas, escasas.
Adultos mayores: los más perjudicados
En barrios con una población envejecida, los problemas cotidianos adquieren otra dimensión. “La mayoría somos gente grande, y estos inconvenientes nos complican la vida diaria”, expresó Don Antonio Fernández, residente de Villa Angélica. “¿Se imagina lo que es para nosotros caminar por estas veredas o cruzar estas calles rotas? Tal vez necesitaríamos funcionarios viejos como nosotros en los gobiernos para que entienda lo difícil que es”, lanzó con ironía.
A esta preocupación se suma la percepción de un abandono sostenido. Los vecinos relatan que dieron tiempo a la nueva gestión municipal y provincial para que se acomodara, pero a más de un año de iniciada, no ven mejoras palpables. “Aquí todavía las nuevas gestiones no llegan”, expresó con desilusión Fernando Peralta, del barrio Güemes. "Sí vimos con esperanza el gesto que tuvo el intendente Munisaga de mejorar la iluminación en nuestros barrios, pero creemos que con eso no basta, porque son muchos años de olvido y él lo sabe", agregó.
Promesas que se esfuman y una historia que se repite
En septiembre de 2022 y nuevamente en junio de 2023, este medio reflejó los mismos reclamos. En aquella oportunidad, el entonces secretario de Ambiente y Servicios del municipio, Alfredo Castro, aseguró que la prestación de servicios era “normal”. Sin embargo, los vecinos desmintieron esa versión, respaldados por las imágenes y testimonios que contradijeron al funcionario.
Castro también desligó responsabilidades sobre el mal estado de las calles, atribuyéndolas a obras inconclusas de cloacas realizadas por OSSE. “La repavimentación es responsabilidad de la empresa contratista”, sostuvo en su momento. Hoy, casi dos años después, nada cambió.
“Pagamos, cumplimos, exigimos”
Lejos de identificarse con alguna bandera partidaria, los vecinos insisten en su derecho a exigir servicios básicos. “Pagamos la tasa municipal y los impuestos en tiempo y forma, entonces los gobiernos nos tienen que garantizar las obras y servicios básicos”, remarcaron. Además, reclaman que si OSSE no responde que el municipio lo intime legalmente a concluir las obras y reparar los daños que hoy sufre la comuna.
“No queremos enfrentamientos, respetamos las instituciones, pero queremos soluciones. Soñamos con un barrio bonito, prolijo. Esta zona tiene historia y merece ser puesta en valor”, concluyó Brizuela.
La espera de los vecinos ya no tiene margen. El reclamo no es nuevo, pero la necesidad es urgente. ¿Responderá esta vez el municipio y el gobierno provincial?