Judiciales > Ante el pedido de fiscalía
Caso Lucía Rubiño: el reclamo del padre contra el posible sobreseimiento de Juan Pablo Echegaray
Jorge Rubiño, papá de Lucía Rubiño, la joven fallecida en el barrio Profesionales tras el siniestro vial, se manifestó con indignación frente a Tribunales y apuntó contra fiscales y jueces. "Solo pido justicia por mi hija", dijo conmovido, en la previa a la resolución judicial del martes 13 de mayo.
POR REDACCIÓN
Conmovido, al borde del llanto y con una firme indignación, Jorge Rubiño, papá de Lucía Rubiño, se manifestó este jueves 8 de mayo de 2025 en las puertas de Tribunales mientras se desarrollaba la audiencia que podría definir el futuro judicial de Juan Pablo Echegaray, el hijo de un juez federal y uno de los acusados por la muerte de su hija. La joven falleció en el barrio Profesionales, en Rivadavia, y su caso generó una fuerte repercusión social y judicial.
“Ya no les creo a ninguno y sigo diciendo que son unos delincuentes”, expresó con crudeza Rubiño, apuntando directamente contra los fiscales Iván Grassi y Francisco Micheltorena. Asegura que tanto la defensa como la fiscalía intentaron “acomodar” los hechos para beneficiar al acusado. Sin embargo, mantiene una última esperanza: la decisión que tomará el juez de garantías, Javier Figuerola, el próximo martes 13 de mayo a las 19 horas.
En referencia a las pruebas del caso, fue categórico: “Es muy claro, vos ves los videos y está claro”. Según su testimonio, en los registros audiovisuales presentados como prueba puede observarse cómo Echegaray conducía a gran velocidad, sin respetar el carril correspondiente. “En ningún momento viene por el carril apropiado, viene por lo menos dos metros por la banquina”, denunció.
Rubiño también cuestionó con dureza lo que considera un trato privilegiado hacia el acusado por ser hijo del juez federal Hugo Echegaray. “Lo quieren tratar de pobrecito, como que tiene que vivir sus 25 años... Se la pasa por muy cerca de un auto. Acababa de salir patinando en la esquina”, relató con bronca.
Ya quebrado por la emoción, concluyó: “A mí no me importa la plata, no me importa si es hijo de Echegaray. Solo pido justicia, como a cualquiera. Tiene que pagar porque me mató a mi hija”.
La expectativa está puesta en lo que defina el juez Figuerola la semana próxima. Para Jorge Rubiño, esa resolución no solo marcará un antes y un después en el caso, sino también en su búsqueda incansable de justicia por Lucía.