Policiales
Desaparición de los jubilados: los peritajes genéticos podrían aportar pistas
Los investigadores esperan resultados genéticos de pericias realizadas sobre la camioneta hallada días después, aunque admiten que el tiempo transcurrido complica las esperanzas de encontrarlos con vida.
POR REDACCIÓN
A un mes de la desaparición de Pedro Alberto Kreder y Juana Inés Morales, la comunidad de Comodoro Rivadavia sigue conmocionada ante la falta de respuestas. Desde aquel 11 de octubre, día en que se les perdió el rastro, las hipótesis se multiplicaron, pero ninguna logró explicar con certeza qué ocurrió con la pareja. Los investigadores mantienen la búsqueda activa y ahora centran sus esperanzas en pericias genéticas que podrían aportar alguna pista concreta.
El fiscal Cristian Olazábal, a cargo de la investigación, explicó que se trata de análisis complejos que demandan tiempo, pero podrían ser determinantes para reconstruir los últimos movimientos de la pareja. “Hemos ordenado la realización de varias pericias, todo de carácter científico”, sostuvo en diálogo con el medio local ADNSur.
Entre los procedimientos se incluyen estudios escopométricos sobre huellas y análisis genéticos de los rastros hallados en la camioneta, el único elemento que se encontró desde el inicio del caso. “Se trata de pericias sobre unas improntas de calzado levantadas en el lugar donde fue hallado el vehículo, en el momento cero”, detalló el fiscal. “También se ordenó una pericia genética conforme los rastros levantados en el interior del vehículo, para ser cotejados con familiares tanto de Kreder como de Morales”, añadió.
Sin embargo, el propio Olazábal advirtió sobre la demora de los resultados, dado que la provincia cuenta con un solo laboratorio y más de un centenar de casos pendientes de análisis. “En la provincia tenemos un solo laboratorio, con más de cien casos en curso vinculados a homicidios, delitos sexuales y crímenes violentos. A esto obedece la demora”, explicó.
De acuerdo con el cronograma, los primeros resultados podrían conocerse a fin de mes, siempre y cuando se logre obtener material genético útil. Estos datos permitirán determinar si hubo intervención de un tercero en la desaparición, una de las hipótesis que los investigadores no descartan.
Mientras tanto, las búsquedas continúan en zonas rurales y costeras, y la incertidumbre crece entre familiares y vecinos que reclaman respuestas. A un mes del inicio del caso, el misterio alrededor de Pedro y Juana sigue intacto, y la esperanza de encontrarlos con vida se desvanece con el paso de los días.