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Huarpe Deportivo > Fue un niño

Descubrieron que un menor de 13 años fue el agresor en el partido entre Godoy Cruz y Talleres

Un chico de 13 años agredió al asistente Diego Martín durante el partido entre Godoy Cruz y Talleres. A pesar de no ser imputable penalmente, las consecuencias para el club y su entorno son significativas. ¿Qué sanciones se aplicarán?

POR REDACCIÓN

07 de febrero de 2025

El partido entre Godoy Cruz y Talleres, correspondiente a una nueva fecha del campeonato, quedó marcado por un incidente insólito que llevó a la suspensión del encuentro: un menor de 13 años agredió al asistente Diego Martín arrojando un palo desde las gradas, impactando directamente en su cabeza. Este hecho, que fue registrado en un video exclusivo por TyC Sports, generó una serie de repercusiones tanto dentro como fuera del estadio.

La agresión ocurrió en el inicio del segundo tiempo, cuando el árbitro asistente se dirigía a su puesto tras revisar las redes del arco. Mientras caminaba cerca de la línea de cal, el menor, identificado como J.B.S., lanzó el palo desde una distancia considerable, lo que provocó el cese del encuentro. Tras el incidente, el chico rápidamente abandonó el área para evitar represalias, aunque su acción desencadenó una cadena de medidas legales y sanciones.

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El club mendocino no escapará a las consecuencias de este grave incidente. Según lo dispuesto por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Godoy Cruz enfrentará sanciones que incluyen la pérdida de tres puntos, la obligación de jugar partidos a puertas cerradas y una multa económica considerable. Además, se aplicará un derecho de admisión al joven agresor, que le impedirá acceder a los estadios del club, aunque esta medida no afecta a su acceso general a otros eventos deportivos.

Por otro lado, el Ministerio de Seguridad de Mendoza, a través del programa Tribuna Segura, planea incluir a los padres del menor en esta lista de restricciones. A pesar de no estar presentes en el momento del hecho, los progenitores del agresor serán considerados responsables de sus acciones hasta que el joven cumpla la mayoría de edad, lo que les prohibirá el acceso a cualquier evento deportivo en el país.

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En el plano judicial, la situación es compleja. Aunque J.B.S. no puede ser imputado penalmente debido a su edad, la fiscalía de menores ha iniciado una causa por lesiones leves agravadas, debido a que el ataque ocurrió en un espectáculo deportivo. Si hubiera sido un adulto, el agresor podría haber enfrentado hasta dos años de prisión, pero al tratarse de un menor, las medidas serán menos severas.

El fiscal Gustavo Farmache ordenó que el joven comience un tratamiento psicológico con la unidad especializada para menores. Además, Godoy Cruz evalúa la posibilidad de iniciar una demanda civil contra la familia de J.B.S., aunque se reconoce que los padres del menor podrían no estar en condiciones de afrontar el resarcimiento económico. La acción busca enviar un mensaje firme a la sociedad futbolística: la violencia en el fútbol no será tolerada, y sus consecuencias deben ser claras.

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El futuro del próximo partido y la sanción pendiente

Este incidente también ha generado incertidumbre sobre el futuro de los partidos de Godoy Cruz. Aunque el club tiene la posibilidad de apelar la sanción, el Tribunal de Disciplina de la AFA ha dado un plazo de cinco días hábiles para que el club presente su descargo. Esto significa que la probable sanción de jugar a puertas cerradas no afectará el esperado encuentro contra River Plate, que se jugará el miércoles 14 de febrero en Mendoza, ya que el Tribunal aún no habrá resuelto la sanción.

El partido contra el equipo de Marcelo Gallardo, que se jugará en el estadio Malvinas Argentinas, contará con la presencia de ambas parcialidades, ya que el Ministerio de Seguridad de Mendoza ha confirmado que se permitirá el acceso de hinchas visitantes, independientemente de las posibles sanciones que puedan recaer sobre el club.

Este triste episodio deja una reflexión importante sobre la responsabilidad social de los hinchas más jóvenes y sus familias, así como las medidas que deben tomarse para erradicar la violencia en el fútbol argentino. A pesar de las consecuencias, la prioridad está en la rehabilitación del joven involucrado y en la enseñanza de valores dentro del deporte.

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