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Vecinos de Rivadavia reclamaron por el pésimo estado de la calle Comercio
Vecinos de los barrios Marquesado 2, Bernardino Rivadavia y Lote Hogar 4541 denunciaron en DIARIO HUARPE que la calle Comercio está intransitable. Acusan falta de mantenimiento desde hace cuatro años y aseguran que la situación empeora con las lluvias.
Por Yanina Paez
En Rivadavia, la calle Comercio, a la altura de los barrios Bernardino Rivadavia, Marquesado 2 y Lote Hogar 4541, se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para quienes transitan diariamente por allí. Múltiples baches, barro acumulado y agua estancada luego de cada lluvia forman parte del panorama cotidiano.
“Estamos en calle Comercio, frente al barrio 4541, y queríamos hacer este reclamo producto de las inundaciones que hay en la calle. No podemos trabajar”, expresó en diálogo con DIARIO HUARPE Camila Brizuela, una vecina que se acercó a dar su testimonio entre charcos y montículos de tierra.
La problemática no es nueva, pero según indican, ha empeorado en los últimos años. “Esto está roto desde hace cuatro años, desde que hicieron el acueducto. Vivimos en la tierra, es todo un desastre”, lamentó Daniela Di Carlo, mientras señalaba los baches llenos de agua y el barro pegado en las veredas.
La calle Comercio es una vía de circulación clave en la zona, ya que conecta varios barrios del departamento. Sin embargo, la falta de mantenimiento la ha transformado en una trampa peligrosa. “Es muy complicado. Además, gente que no conoce viene a altas velocidades y hemos notado accidentes. El otro día se han caído de una moto, se han lastimado, han frenado y casi chocan a alguien que bajaba del colectivo”, relató Griselda Paz, otra vecina preocupada por la inseguridad vial.
El mal estado del camino también repercute directamente en la actividad comercial. “Para los comercios también nos perjudicó un montón, por el tema de la higiene. La mercadería no podíamos descargarla, nos complica el barro del piso”, añadió.
Los testimonios se repiten y la queja es unánime: la calle nunca se arregla. “Es una pileta cuando llueve, los colectivos un desastre. A veces ni entran porque no pueden maniobrar”, comentaron entre vecinos mientras intentaban esquivar un pozo anegado.
La comunidad espera que esta situación llegue a oídos de las autoridades y que, finalmente, se lleven a cabo las obras necesarias para recuperar la transitabilidad y la seguridad en la zona. Mientras tanto, los vecinos siguen conviviendo con el barro, el agua estancada y el olvido.