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Julián Gil confesó dos sobornos, recibió una condena en suspenso y terminó en libertad
El ex intendente de Caucete, Julián Gil, aceptó que como abogado sobornó a dos víctimas para que se retracten de sus denuncias, recibió una condena en suspenso y recuperó la libertad.
POR REDACCIÓN
Sorpresivamente, el ex intendente de Caucete, Julián Gil, confesó los cargos que le achacaban y recibió una condena sin encierro este viernes 23 de agosto de 2024 en medio de la audiencia de formalización del caso. A través de su abogado, Mario Morán, confirmó haber sobornado a una joven 16 años y a una mujer para que se retracten de denuncias por abuso sexual y aceptó ir a juicio abreviado, que le dio la posibilidad de quedar en libertad condicional, según informaron fuentes judiciales a DIARIO HUARPE.
La jueza Verónica Chicón homologó el acuerdo de juicio abreviado y condenó a Gil a la pena de un año de prisión en suspenso y le impuso varias medidas coercitivas, como por ejemplo, no acercarse a las víctimas que sobornó en su momento. Así las cosas, Julián Gil, se retiró de Tribunales en libertad, pero con una sentencia en su haber, en caso de romper con alguna de las reglas de conducta, podría ir a la cárcel.
Según la investigación de Fiscalía, a cargo del fiscal Francisco Micheltorena y Francisco Nicolía, y lo que derivó en la aprehensión de Gil, el ex jefe comunal caucetero le pagó a una mujer para que se retracte de una denuncia por violación que había presentado contra su defendido. Del caso se puede desprender que intentó lo mismo con una adolescente de 16 años para que retire una denuncia de abuso sexual. Justamente, la joven grabó un audio o un video de la conversación que tuvo cuando se reunió con Julián Gil y familiares del que había acusado por abuso sexual en el bufet de la Terminal de San Juan. El ex intendente de Caucete queda al descubierto en la grabación que hizo la chica, ya que menciona que le había pagado a una mujer para que retire la denuncia del "caso Rodríguez".
Tras identificar el caso, los fiscales tomaron una nueva declaración a la víctima mayor de edad, que testificó que Gil le ofreció dinero para cambiar su declaración y le proporcionó instrucciones detalladas sobre qué decir. Además, admitió haber mentido en su testimonio original debido a las presiones económicas y el temor por la situación de su familia.
Finalmente, Julián Gil fue condenado este viernes por dos hechos de encubrimiento agravado en perjuicio de la administración pública, uno que se concretó, la de la mujer, y otro no, la de la adolescente. Ahora queda por saber si podrá seguir ejerciendo como abogado, ya que el hecho que cometió es grave y va contra la ética profesional de la abogacía.