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Un cortista de Mendoza marcó las virtudes del Juicio por Jurados
Un cortista de Mendoza contó que mejora el proceso, ahorro dinero y permite que la ciudadanía sea parte de las decisiones de la Justicia.
Por Marcos Ponce
En un contexto donde la justicia busca adaptarse a las necesidades de la sociedad, la provincia de San Juan se encuentra en la etapa de debate sobre la implementación del Juicio por Jurados en ciertos delitos del ámbito penal. Este modelo, que ya ha demostrado su eficacia en otras provincias como Mendoza, promete no solo mejorar la calidad del sistema judicial, sino también involucrar a los ciudadanos en el proceso de toma de decisiones.
José Valerio, ministro de la Corte mendocina, compartió su experiencia en el Café de la Política, donde destacó los beneficios que trajo el Juicio por Jurados en su provincia. Según Valerio, esta modalidad permitió una mejora significativa en la técnica de la acusación y la defensa, acortando los plazos de resolución de los casos y, lo más importante, permitiendo que el ciudadano se convierta en un actor activo dentro del sistema judicial.
Uno de los puntos más relevantes que mencionó José Valerio es que la efectividad del Juicio por Jurados no debe medirse únicamente por la cantidad de condenas o la gravedad de los delitos, sino por el funcionamiento general del sistema. En este contexto, contó que “en 2023, Mendoza enfrentó 25 casos que debían ser resueltos mediante juicios por jurados; sin embargo, solo cuatro llegaron a esa instancia, mientras que los otros 21 se resolvieron a través de juicios abreviados. Esto indica que la técnica de litigación mejoró, optimizando la investigación y la calidad de las acusaciones, lo que a su vez ha llevado a que la mayoría de los casos se resuelvan sin necesidad de un juicio completo”.
Valerio explicó que, en los juicios técnicos, el proceso tiende a extenderse, ya que tanto la fiscalía como la defensa buscan maximizar sus posiciones. "En los juicios técnicos vamos hasta el final para ver qué se puede obtener, el fiscal a lo máximo posible, aunque las pruebas no le den, y la defensa lo mínimo posible", afirmó. En contraste, en los Juicios por Jurados, se realiza una selección más cuidadosa de las pruebas durante la audiencia preliminar, lo que evita la acumulación innecesaria de testigos y acelera el proceso. "Se generan situaciones en las que se convocan 40 testigos, cuando solo son necesarios cuatro o cinco", agregó Valerio, subrayando que los juicios técnicos suelen demorar más que los Juicios por Jurados.
A pesar de los beneficios evidentes, Valerio también abordó las críticas que han surgido en torno a la implementación de este sistema. Algunos detractores argumentan que se requiere una mayor inversión en el sistema judicial para llevar a cabo los Juicios por Jurados. Sin embargo, el ministro refutó esta afirmación al señalar que “de los 25 casos que podrían haber llegado a juicio, solo cuatro lo hicieron, lo que implica un ahorro significativo en recursos. Fíjense el dinero que se ahorró por el sistema", concluyó.
La discusión sobre el Juicio por Jurados en San Juan no solo es un tema de interés local, sino que también refleja una tendencia más amplia en Argentina hacia la modernización de los sistemas judiciales. La participación ciudadana en la justicia es un aspecto fundamental que puede contribuir a una mayor transparencia y confianza en las instituciones.
Cómo se eligen a los jurados
El Ministro de la Corte de Mendoza, José Valerio, compartió detalles sobre el proceso de selección de jurados en la provincia y que es un procedimiento meticuloso que se lleva a cabo anualmente mediante un sorteo realizado por el Instituto de Juegos y Casinos, utilizando un programa especial que garantiza la transparencia del proceso.
Valerio dijo que “la cantidad de jurados a elegir se determina en función del total de delitos existentes en la provincia, con un máximo de 48 personas seleccionadas para cada ciclo. Es importante destacar que se excluyen a funcionarios públicos, personas con antecedentes penales y aquellos que presenten objeciones, como los deudores de alimentos”.
Además, expresó que “cuando se convoca a un juicio específico, se realiza un nuevo sorteo entre las 48 personas seleccionadas de la jurisdicción correspondiente. La ley es clara en cuanto a quiénes pueden formar parte del jurado, asegurando que el proceso sea justo y equitativo. Durante esta fase, las partes involucradas en el juicio tienen la oportunidad de interrogar a los potenciales jurados, con un límite de cuatro recusaciones por cada parte”.
Un aspecto relevante que marcó el Ministro de la Corte de Justicia de Mendoza es el tratamiento que se da a los jurados seleccionados que tienen empleo. Si un ciudadano es elegido, su empleador no puede despedirlo por su ausencia, ya que la ley establece que se le compensará económicamente. Para aquellos que no cuentan con un trabajo, se les paga un porcentaje del salario de un juez, lo que asegura que todos los ciudadanos puedan cumplir con este deber cívico sin sufrir repercusiones económicas.