País > Un estudio del Conicet
Un fármaco contra el cáncer podría revolucionar el tratamiento del Chagas
Investigadores del Conicet y UNSAM descubrieron que un medicamento usado contra el cáncer podría servir para tratar el Chagas en su fase más difícil.
POR REDACCIÓN
Un equipo de científicos del Conicet y de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) dio un paso clave en la búsqueda de nuevas terapias para la enfermedad de Chagas, especialmente en su fase crónica, donde los tratamientos actuales tienen baja efectividad y provocan efectos adversos importantes. Su investigación, publicada en la revista Frontiers in Microbiology, propone reutilizar un medicamento ya aprobado para tratar ciertos tipos de cáncer: el sorafenib.
El hallazgo surge a partir de la identificación de una proteína crucial en el ciclo de vida del parásito Trypanosoma cruzi, responsable del Chagas. Esta molécula, bautizada como TcSR62, cumple un rol vital en la supervivencia y reproducción del parásito dentro del organismo humano. Aprovechando herramientas de modelado computacional y ensayos en laboratorio, los científicos descubrieron que el sorafenib es capaz de inhibir la función de TcSR62 y eliminar eficazmente las formas activas del parásito.
“Descubrimos un blanco terapéutico muy prometedor y, lo más interesante, es que existen fármacos ya disponibles que lo afectan directamente. Esto podría representar una nueva opción terapéutica para pacientes que hoy no tienen alternativas efectivas”, explicó Gabriela Levy, investigadora del Conicet y directora del proyecto en el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIBio, CONICET-UNSAM).
La investigación contó también con la colaboración de un equipo de la Universidad de Nueva York (NYU), liderado por el Dr. Timothy Cardozo. Juntos analizaron miles de compuestos ya aprobados por la FDA, el organismo regulador de medicamentos de Estados Unidos, y entre ellos identificaron al sorafenib como el candidato con mayor potencial tripanocida.
Además de su efectividad en pruebas de laboratorio, el reposicionamiento del sorafenib presenta ventajas significativas: ya es un fármaco conocido, con perfil de seguridad y dosificación establecidos, lo cual podría acelerar su uso en ensayos clínicos contra el Chagas. Esto permitiría evitar los largos tiempos y altos costos que implica desarrollar un nuevo medicamento desde cero.
El próximo paso será evaluar su eficacia en modelos animales de infección crónica, y analizar su uso combinado con otros tratamientos como el benznidazol. “Nuestro objetivo es desarrollar una alternativa terapéutica más segura y eficaz para los millones de personas que viven con Chagas en su etapa más difícil de tratar”, concluyó Levy.
El estudio también contó con la participación de investigadores de distintas instituciones argentinas como la Universidad Nacional de La Matanza y la Comisión de Investigaciones Científicas bonaerense, además del respaldo internacional de la NYU.