Judiciales > Juicio abreviado fallido
Video: tras balear a su cuñado por venganza, lloró ante un juez
Ismael Carrizo, acusado de balear cuatro veces a su cuñado en Chimbas, rompió en llanto durante una audiencia ante un juez y rechazó un acuerdo de juicio abreviado para no ser condenado.
Por Germán González
Este miércoles 28 de mayo de 2025, en los Tribunales de San Juan, una audiencia de juicio abreviado por tentativa de homicidio dio un giro inesperado cuando el acusado, Ismael Carrizo, de 40 años, rompió en llanto frente al juez y se negó a aceptar el acuerdo pactado para no ser condenado a siete años de cárcel. Carrizo está imputado por haber baleado en al menos cuatro oportunidades contra su cuñado, Sergio Leiza, durante un violento episodio ocurrido en febrero en el barrio Centenario de Chimbas.
La Fiscalía de Delitos Especiales, a cargo de Nicolás Schiattino, junto al defensor del imputado, Alejandro Castán, habían llegado a un acuerdo por una pena de siete años de prisión efectiva. Sin embargo, al momento de formalizar el trato ante el juez Guillermo Adárvez, Carrizo se quebró emocionalmente.
“Es mucho, señor juez. Hace meses que no veo a mis hijos, quiero ver a mis hijos”, expresó entre lágrimas, en un video que fue registrado durante la audiencia.
Ante la negativa de Carrizo, el juicio abreviado quedó sin efecto. Ahora, el caso continuará con la etapa de pericias pendientes y posterior audiencia de control de acusación, antes de ser elevado a juicio oral.
El hecho ocurrió el domingo 2 de febrero alrededor de las 23 horas, cuando Carrizo habría interceptado a Leiza —su cuñado— mientras este salía a fumar, y le disparó cuatro veces. Tres de los disparos impactaron en su cuerpo: uno en el abdomen, otro en el brazo y un tercero en la pierna. Uno de los proyectiles afectó varios órganos vitales, provocándole una hemorragia interna severa. Leiza quedó en estado crítico y debió someterse a varias cirugías para salvarse.
Testigos presenciales, incluidos familiares y vecinos, aseguraron haber visto a Carrizo con el arma en la mano. El atacante huyó por un descampado y más tarde se entregó voluntariamente en Tribunales, acompañado por su abogado.
La fiscalía sostiene que el motivo del ataque habría sido una venganza personal, ya que Carrizo acusaba a su cuñado de ser un “buchón”.
Carrizo está imputado por tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y permanece en prisión preventiva, tal como resolvió el juez Adárvez. La defensa, por su parte, solicitó la prisión domiciliaria, pero fue rechazado. El caso despertó denuncias de amenazas entre las familias involucradas en el caso.