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La inflación de octubre fue del 2,7% y acumuló 193% en el último año
La inflación de octubre registró una desaceleración del 2,7% y acumuló un 193% interanual, impulsada por el ajuste gradual del tipo de cambio y políticas monetarias más flexibles.
POR REDACCIÓN
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la inflación de octubre fue del 2,7%, marcando una nueva desaceleración en los precios al consumidor respecto al 3,5% registrado en septiembre. En términos interanuales, el índice de precios acumuló un alarmante 193%, reflejando el impacto prolongado de la alta inflación que afecta a la economía argentina desde hace años.
Este dato de octubre refuerza la tendencia de moderación en la inflación que el gobierno busca consolidar mediante diversas políticas económicas. En especial, el ajuste gradual del tipo de cambio y las medidas de política monetaria más flexibles parecen estar jugando un rol clave en la desaceleración del ritmo de aumento de los precios. De hecho, fuentes del Ministerio de Economía anticiparon que este sería uno de los índices de inflación más bajos en casi tres años, respaldado por una menor presión inflacionaria en sectores clave como alimentos y servicios regulados.
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La desaceleración en la inflación de octubre responde a varios factores. En primer lugar, el gobierno intensificó su control sobre la nominalidad con un ajuste gradual del tipo de cambio oficial. Desde la devaluación de diciembre pasado, el ritmo de ajuste del dólar se mantuvo en un 2% mensual, lo que contribuyó a moderar las expectativas inflacionarias y reducir la presión sobre los precios internos.
Además, el Banco Central redujo a finales de octubre la tasa de interés de referencia desde el 40% al 35% anual, marcando la primera baja en seis meses. Esta medida busca estimular la economía sin desbordar la inflación y fue interpretada como una señal de confianza en que la desaceleración de los precios es sostenible a largo plazo.
Según las proyecciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), se espera que la inflación mensual se mantenga en torno al 3% en los próximos meses, con la posibilidad de una leve disminución en los primeros meses de 2024.
La inflación de octubre estuvo marcada por subas en ciertos sectores, como seguros y servicios financieros, prendas de vestir y calzado, y restaurantes y hoteles. Sin embargo, otros rubros, como alimentos y bebidas, experimentaron aumentos más moderados. Esto contribuyó a la desaceleración del índice general de precios. Las consultoras privadas ya prevén que este patrón se mantendrá en noviembre, aunque los aumentos esperados en servicios regulados y algunos precios estacionales podrían generar pequeños repuntes en los próximos meses.
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La inflación núcleo, que excluye los componentes más volátiles como alimentos frescos y servicios regulados, mostró también señales de desaceleración, según los datos de alta frecuencia de la Secretaría de Comercio. Esto indica que los precios más ajustados están comenzando a estabilizarse, aunque se mantiene cierta incertidumbre sobre cómo evolucionarán los precios de los alimentos en el corto plazo.
El panorama inflacionario sigue siendo complejo. Aunque la desaceleración es bienvenida, la tasa de inflación interanual superior al 190% sigue siendo extremadamente elevada, lo que afecta gravemente el poder adquisitivo de la población. Por ello, los analistas advierten que, si bien la tendencia actual es positiva, el desafío del gobierno será mantener esta trayectoria sin poner en peligro la recuperación económica en curso.
En los próximos meses, el gobierno podría ajustar el ritmo de devaluación del tipo de cambio, con la esperanza de que esta medida continúe anclando las expectativas de inflación. Además, se espera que el Indec implemente un nuevo índice de precios con una mayor ponderación de los servicios, lo que podría afectar la medición de la inflación.
Mientras tanto, la política monetaria continúa enfocada en mantener tasas de interés reales positivas, incentivando el ahorro en pesos y evitando un desborde en el mercado cambiario. A pesar de los esfuerzos por controlar la inflación, el alto nivel de precios sigue siendo un desafío clave para la estabilidad económica y el bienestar de los ciudadanos.