Economía > Declaraciones
El dólar oficial bajó a $1.430 y para economistas sanjuaninos es un alivio transitorio
Tras los anuncios del Gobierno y el respaldo del Tesoro de Estados Unidos, el dólar retrocedió a $1.430. Especialistas de San Juan coincidieron en que el cambio de expectativas fue clave, aunque alertaron sobre la fragilidad del esquema y el carácter transitorio de las medidas.
Por Yanina Paez
El dólar oficial registró este lunes 22 de septiembre una marcada baja luego de semanas de tensión en los mercados y fuertes movimientos en la plaza financiera, ubicándose en los $1.430. Los anuncios del Gobierno nacional, sumados al mensaje de apoyo del secretario del Tesoro de Estados Unidos, cambiaron las expectativas y dieron un respiro al tipo de cambio. En este contexto, economistas sanjuaninos, en diálogo con DIARIO HUARPE, analizaron el impacto de las medidas, destacaron el rol de las reservas y advirtieron que se trata de un alivio transitorio, más asociado al clima electoral que a soluciones de fondo.
Para Luis Aveta, la clave estuvo en la expectativa de ingreso de divisas tanto por el agro como por un eventual préstamo externo. “El mercado siempre se mueve por expectativas. La expectativa es que entren 10.000 millones de dólares por el campo y que ingresen 30.000 millones por un préstamo de consolidación desde el Tesoro norteamericano. Serían 40.000 millones de dólares, más de lo que hoy tiene el Banco Central”, explicó. Según el economista, ese volumen “le daría al Banco Central poder de fuego para cubrir toda la demanda de dólares que aparezca” y, en ese marco, “la expectativa de suba del dólar desaparece”. Aveta consideró que la duplicación de reservas le otorga al Gobierno un margen de gracia de al menos seis meses. “Los que se anticiparon y compraron dólares la semana pasada perdieron $100 por cada unidad”, señaló.
En la misma línea, Eduardo Coria Lahoz subrayó que lo que cambió fue la visión del mercado respecto a la capacidad del Banco Central para sostener la banda cambiaria. “Hasta el viernes, se veía con temor que la autoridad monetaria interviniera vendiendo dólares de la reserva. En tres días se habían perdido 1.100 millones de dólares, y a ese ritmo en pocas semanas las reservas se agotaban”, explicó. Para el economista, las declaraciones del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, “casi oficializaron un acuerdo en ciernes” y confirmaron que estaban dispuestos a utilizar todas las herramientas necesarias para apoyar a la Argentina. Ese mensaje “hizo que el mercado cambiara rápidamente las expectativas: subieron las acciones, los bonos y la bolsa, recuperando en una sola jornada toda la caída previa a las elecciones en Buenos Aires”.
Coria Lahoz adelantó que en las próximas ruedas puede haber una toma de ganancias tras las fuertes subas, pero que la tendencia se mantendría si el Tesoro continúa interviniendo con ventas de dólares y operaciones de dólar futuro. “Eso pone un techo al tipo de cambio y permite pensar en una franja de entre $1.300 y $1.400, como hace seis semanas. Para hablar de una economía estabilizada, sin embargo, no alcanza con el dólar: también necesitamos que la tasa de interés se ubique en torno al 30%”, advirtió.
Por su parte, Mariano Cáceres puso el foco en la baja de retenciones al agro como motor clave para el ingreso de divisas. “El anuncio de retenciones cero a la soja y algunos productos ganaderos posiciona al campo con el mejor precio vendedor en más de dos décadas. Para los próximos 40 días, eso garantiza flujo y mantiene al dólar por debajo del techo de la banda sin que intervenga el Banco Central”, analizó. Sin embargo, calificó la medida como “un parche con sentido electoral que no repara en lo fiscal”. Según Cáceres, la expectativa de un desembolso externo también apunta a cubrir vencimientos de bonos privados en enero y julio de 2026. “Llegarían con aire a las elecciones, pero después el régimen cambiario seguirá siendo inconsistente y necesitará nuevos salvatajes cada pocos meses”, sostuvo.
En tanto, Diego Hagman destacó la importancia de mantener el equilibrio fiscal como ancla de la economía. “El Banco Central ahora tiene poder de fuego y eso despeja incertidumbre. No volveremos a la situación previa a las elecciones, pero tampoco habrá una disparada del dólar. Habrá cierta estabilidad en los márgenes actuales”, afirmó. Para Hagman, esta nueva realidad cambiaria puede mejorar el riesgo país, que en dos semanas tuvo un salto importante en los puntos y ya comenzó a bajar. “El problema de fondo es que el Gobierno no acumuló reservas, confiando en que podría rolear deuda de manera permanente. Esa estrategia quedó en evidencia con la suba del riesgo país tras las elecciones en Buenos Aires”, evaluó.
Los economistas coincidieron en que las medidas actuales otorgan un respiro, pero no resuelven los desequilibrios estructurales. El futuro dependerá de la capacidad del Gobierno para acumular reservas, sostener la estabilidad cambiaria y evitar que el alivio electoral se transforme en un nuevo ciclo de volatilidad.
La imagen de Milei
La última medición de CEOP Latam revela que la imagen de Javier Milei atraviesa un retroceso significativo. De acuerdo al relevamiento, apenas un 14,1% de los encuestados definió su gestión como “muy buena”, mientras que un 11,3% la calificó de “buena” y un 13,9% como “regular positiva”.
En contraste, los números negativos son contundentes: un 53,8% catalogó la imagen presidencial como “muy mala”, un 2,5% como “mala” y un 3,2% como “regular negativa”. Esto lleva el saldo neto a 20,3 puntos menos, reflejando un deterioro en la percepción pública.
El informe detalla además que la valoración “muy buena” sufrió una caída de 7 puntos en comparación con agosto, lo que confirma un cambio en la tendencia de apoyo.
La serie histórica muestra que mientras en diciembre de 2023 el mandatario arrancaba con un 61% de imagen positiva, ese respaldo se fue erosionando mes a mes. Desde junio de este año, la curva negativa tomó mayor fuerza, llegando en septiembre a un 60% de rechazo. En paralelo, la franja positiva se mantuvo en torno al 39,2%, con predominio de opiniones muy críticas.