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Argentina exportará alimentos por US$30.000 millones
Con una producción que rozaría los US$30.000 millones, el campo argentino celebra una de las cosechas más abundantes de su historia. Claves del récord, los cultivos que lideran el crecimiento y la pulseada por las retenciones que define el futuro del sector.
POR REDACCIÓN
El sector agroindustrial argentino se encamina hacia una de las campañas más productivas de su historia, con estimaciones que superan los 135 millones de toneladas y generarán ingresos por aproximadamente US$31.600 millones. Estas cifras, proporcionadas por la Bolsa de Comercio de Rosario, posicionan a la actual cosecha como la segunda más importante del historial nacional, sólo superada por el ciclo 2018/2019.
Este desempeño excepcional consolida el rol protagónico del sector en la economía argentina, responsable del 92% de las divisas ingresadas al país en el último quinquenio. La mejora interanual del 2% en volumen total se complementa con un incremento del 3% en las exportaciones, que alcanzarían las 56,3 millones de toneladas. El favorable escenario climático de febrero, con precipitaciones que permitieron recuperar cultivos afectados, aparece como factor clave en estos resultados.
La soja lidera el crecimiento con 17,8 millones de hectáreas sembradas, mostrando una expansión de 1,3 millones respecto al ciclo anterior. Las exportaciones del cultivo registrarían un aumento del 14%, totalizando 5,2 millones de toneladas. El trigo también exhibe números positivos, con un área implantada que creció 25% y ventas al exterior que se incrementaron 44% interanual.
Sin embargo, el panorama no es uniformemente positivo. La producción de maíz experimentaría una contracción del 7,6%, alcanzando 33,5 millones de toneladas en una superficie cultivada un 19,7% menor. Este desempeño contrasta con el de los aceites y subproductos, cuyas exportaciones sumarían 97,4 millones de toneladas.
El contexto político-económico añade complejidad al escenario. El régimen de derechos de exportación reducidos, vigente hasta el 30 de junio, ha generado tensiones entre el sector productivo y el gobierno. Las retenciones a la soja bajaron del 33% al 26% para el grano y del 31% al 24,5% para derivados, mientras que otros cultivos como trigo y maíz vieron reducciones del 12% al 9,5%.
Mientras las entidades agropecuarias reclaman la eliminación total de las retenciones, el gobierno enfrenta el desafío de equilibrar las necesidades fiscales con las demandas del sector. Esta tensión se desarrolla en un marco climático que presenta nuevos retos, con pronósticos que anticipan un invierno con menos heladas y mayores precipitaciones en la región central del país.
Los primeros cuatro meses de 2025 ya mostraron un desempeño positivo, con US$10.600 millones liquidados por exportaciones agroindustriales, marcando un incremento del 20% respecto al mismo período del año anterior. Estas cifras refuerzan la importancia estratégica del sector, aunque su potencial de crecimiento sigue sujeto a variables políticas, climáticas y de mercado que requerirán atención constante en los próximos meses.