Economía > En busca de un acuerdo
Argentina inició negociaciones confidenciales para aplacar los aranceles de Trump
Tras firmar un acuerdo de reserva con la administración republicana, el gobierno de la Libertad Avanza envió a Washington una delegación oficial que encabeza Luis María Kreckler.
POR REDACCIÓN
En un movimiento de alto voltaje diplomático, Argentina inició hoy negociaciones confidenciales con Estados Unidos para desactivar los aranceles recíprocos impuestos durante la administración de Donald Trump. La administración de Javier Milei, consciente del daño colateral que esta guerra comercial representa para las exportaciones nacionales, envió una delegación oficial a Washington, encabezada por el experimentado embajador Carlos María Kreckler, para intentar revertir la situación.
Las conversaciones, que se llevarán a cabo en la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR), se desarrollan bajo un estricto secreto. Tanto Kreckler como los demás miembros de la comitiva firmaron un Acuerdo de Confidencialidad (NDA) antes de viajar, comprometiéndose a no divulgar información a terceros.
La administración republicana, que desató una guerra comercial contra China, incluyó a Argentina en un informe de 394 páginas donde se detallan los obstáculos que enfrentan las exportaciones estadounidenses al ingresar a diversos mercados, incluyendo el argentino. En cuatro páginas, el informe del USTR describe la asimetría en aranceles, tasas, prohibiciones de importación, restricciones, barreras aduaneras y derechos de propiedad intelectual entre ambos países.
Si bien el gobierno libertario ya corrigió ciertos puntos cuestionados en el informe, la USTR mantiene su rechazo al uso de la propiedad intelectual en ciertos negocios en Argentina, según se detalla en la página 17 del documento. Este punto se presenta como uno de los principales escollos en las negociaciones.
Las conversaciones, aunque reservadas, buscan aplacar los aranceles recíprocos impuestos por Trump para proteger la economía estadounidense. La relación personal y política entre Milei y el ex presidente estadounidense añade un elemento de interés a estas negociaciones, que podrían tener un impacto significativo en el comercio bilateral.
La delegación argentina, liderada por Kreckler y asesorada por Gerardo Werthein en materia de comercio exterior, busca encontrar un punto de equilibrio que beneficie a ambas naciones. La resolución de esta disputa comercial es crucial para la estabilidad económica argentina, que depende en gran medida de sus exportaciones a Estados Unidos.