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La demanda de dólares cayó a US$1.100 millones en noviembre tras el impacto electoral
Después de las elecciones, la compra de dólares por personas físicas se redujo drásticamente, registrando en noviembre uno de los niveles más bajos desde el fin del cepo cambiario.
POR REDACCIÓN
La demanda de dólares por parte de personas físicas en Argentina sufrió una fuerte caída en noviembre, luego de las elecciones nacionales, alcanzando uno de los niveles más bajos desde que se levantaron las restricciones cambiarias. Según datos oficiales del Banco Central (BCRA), la compra neta de divisas en ese mes fue de aproximadamente US$1.100 millones, una cifra muy inferior a los US$5.300 millones registrados en octubre.
El vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, presentó estas cifras ante inversores, destacando que el comportamiento de los ahorristas cambió notablemente tras el proceso electoral. Desde mediados de abril, cuando se eliminaron las restricciones cambiarias, el mercado mostró una presión elevada en la compra de dólares, que se desaceleró marcadamente en noviembre.
El informe oficial señala que "la historia de ajustes cambiarios en años electorales pesó sobre la confianza en 2025: El miedo al pasado, y no un desequilibrio económico, impulsó la demanda de dólares". Además, destaca que el grado de dolarización durante 2025 fue sin precedentes: "La caída en la demanda de dinero que implica la dolarización de US$35.000 millones equivale a más de 50% del M2".
Del total demandado en noviembre, cerca de US$600 millones correspondieron a gastos turísticos en el exterior, US$400 millones a compras en el mercado oficial y alrededor de US$200 millones a atesoramiento. Este último valor contrasta con los US$4.600 millones destinados a atesorar dólares en octubre, evidenciando una menor búsqueda de cobertura cambiaria tras la victoria del oficialismo.
Desde la eliminación del cepo cambiario, las personas físicas acumularon compras por un total de US$30.400 millones. De ese monto, US$7.200 millones se destinaron a atesoramiento en depósitos locales, US$5.900 millones a gastos turísticos, US$6.500 millones a importaciones y otros consumos, incluyendo operaciones con tarjeta, y US$10.100 millones a gastos en activos externos.
El Banco Central aclaró que este último rubro podría estar vinculado a operaciones financieras combinadas, que incluían la compra de dólares junto con la compraventa de bonos. Esta estrategia fue utilizada para obtener ganancias en un contexto de brecha cambiaria reducida, pero fue restringida por la autoridad monetaria a fines de septiembre, cuando la presión sobre las reservas se intensificó al alcanzar el tipo de cambio el techo de la banda de flotación.
El director del BCRA remarcó que, tras las elecciones, las expectativas cambiarias tanto del mercado como de los analistas reflejan un aumento en la credibilidad del régimen de bandas cambiarias, como se observa en el mercado de futuros. Luego del shock electoral, los ahorristas que habían movido sus portafolios hacia el dólar optaron por mantener sus ahorros dentro del sistema bancario, consolidando una nueva dinámica en el mercado cambiario.