Política > Escándalo
Denunciaron el ingreso de valijas ilegales de un vuelo privado, ligado al entorno Milei
Un vuelo privado ingresó al país con al menos diez valijas que no fueron controladas por Aduana, según reveló una investigación judicial. El avión pertenece a Royal Class, del empresario Leonardo Scatturice quien tiene fuertes vínculos con el presidente.
POR REDACCIÓN
Un vuelo privado ingresó al país con al menos diez valijas que no fueron controladas por Aduana, según reveló una investigación judicial. El avión pertenece a Royal Class, empresa del empresario Leonardo Scatturice, organizador de la CPAC Argentina, aliado del presidente Javier Milei y con lazos con el entorno de Donald Trump. Las imágenes muestran cómo personal aduanero desvía a los pasajeros, sin aplicar los controles por escáner. La Procuraduría de Investigaciones Administrativas, que interviene en la causa, investiga posibles delitos vinculados a contrabando y abuso de autoridad.
El hecho ocurrió el 26 de febrero de 2025, cuando una aeronave privada de matrícula N18RU aterrizó en el Aeroparque Jorge Newbery con una pasajera, Laura Belén Arrieta, y dos tripulantes. Según las imágenes aportadas por la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la pasajera y el resto de la tripulación fueron escoltados por personal de Aduana hacia una vía secundaria, evitando los escáneres, sin justificación operativa alguna. El dictamen de los fiscales Claudio Navas Rial y Sergio Rodríguez afirma que cinco valijas fueron declaradas, pero al menos diez ingresaron sin control.
Los registros audiovisuales desmienten las afirmaciones del Gobierno, que aseguró que “se cumplieron todos los protocolos”. Pero la filmación evidencia un trato diferencial injustificado, dado que otros pasajeros fueron sometidos al escaneo obligatorio, mientras que el grupo proveniente del jet fue desviado deliberadamente. La Procuraduría apunta directamente al personal aduanero, y solicitó la identificación de los agentes involucrados.
Arrieta, gerente de OCP TECH, está vinculada a Leonardo Scatturice, empresario con base en Miami, uno de los organizadores de la conferencia conservadora CPAC realizada en Buenos Aires, donde participó el presidente Milei. Scatturice, además, es accionista de la aerolínea Flybondi, habilitada por el actual Gobierno, y tiene antecedentes en el ámbito del espionaje privado.
El dictamen judicial también detalla que la pasajera mostró un comportamiento sospechoso: entregó un teléfono celular a una agente de Aduana, quien respondió con un gesto de aprobación. Minutos después fue conducida al sector internacional, sin revisión de su equipaje. Por esta razón, los fiscales solicitaron los registros de llamadas y datos de los teléfonos de ambas, para determinar si existió algún tipo de coordinación previa.
El avión permaneció estacionado en territorio argentino hasta el 5 de marzo. Ese día despegó con destino final a París, con la misma tripulación y pasajera, sumándose un nuevo pasajero: Víctor Germán Du Plooy, gerente de negocios de la misma empresa.
Desde el entorno de Scatturice y del Gobierno nacional negaron irregularidades. Sin embargo, la causa judicial avanza, y ya se solicitaron nuevas medidas de prueba, entre ellas los registros completos de cámaras del aeropuerto, declaraciones de personal jerárquico y documentación de entrada y salida de equipajes.
Se trata de una causa sensible que involucra posibles delitos aduaneros, desvío de controles oficiales, y conexiones políticas al más alto nivel, con actores vinculados tanto al oficialismo local como a redes de influencia internacional. El desenlace judicial podría marcar un precedente importante sobre el uso de privilegios en vuelos privados.