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Detectaron una molécula que podría tener un rol clave en el Alzheimer

Identificaron un posible vínculo entre el daño cerebral por envejecimiento y la activación de Sting, una molécula que podría estar en el centro del desarrollo del Alzheimer.

POR REDACCIÓN

02 de junio de 2025
La demencia figura entre las principales causas de discapacidad y dependencia en personas mayores. (Foto: Archivo) 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la demencia figura entre las principales causas de discapacidad y dependencia en personas mayores. Dentro de este grupo, la enfermedad de Alzheimer representa la forma más frecuente, con una participación estimada del 60 al 70% de los casos, según cifras del organismo internacional.

En este contexto, una nueva investigación podría modificar el enfoque con el que se comprende el origen del Alzheimer. Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia (UVA) pusieron bajo la lupa a una molécula del sistema inmune, conocida como STING, para evaluar su implicancia en los procesos degenerativos que afectan la cognición.

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El trabajo, publicado en la revista especializada Alzheimer’s & Dementia, plantea que el Alzheimer podría originarse, al menos en parte, por la respuesta del sistema inmunológico al daño que sufre el ADN en el cerebro con el paso del tiempo. En esa respuesta, STING jugaría un papel clave, activando mecanismos inflamatorios que agravan el cuadro clínico. Al inhibir su acción, los científicos lograron frenar el deterioro mental en ratones de laboratorio.

"Sting, un regulador esencial del sistema inmunitario en el cerebro, también podría estar involucrado en trastornos como el Parkinson, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), y otras formas de demencia. Esto sugiere que controlar su actividad podría beneficiar a múltiples patologías neurológicas", afirmaron los investigadores en un comunicado.

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El estudio fue liderado por John Lukens, director del Centro de Investigación Traslacional Harrison Family de la UVA. Su equipo investigó si STING interviene en la formación de placas amiloides y ovillos de proteína tau, las estructuras patológicas que caracterizan al Alzheimer.

“Nuestros resultados indican que el daño en el ADN, que se acumula con la edad, desencadena una inflamación cerebral mediada por STING y contribuye al deterioro neuronal”, explicó Lukens. Este hallazgo también permite comprender mejor por qué el envejecimiento es un factor de riesgo tan significativo en el desarrollo de la enfermedad.

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Los investigadores destacan que, si bien Sting cumple una función protectora en la eliminación de virus y células dañadas, su activación excesiva podría tener efectos adversos. “Bloquear esta molécula en modelos animales permitió reducir la inflamación alrededor de las placas, proteger las neuronas cercanas y mejorar la memoria”, detalló Jessica Thanos, integrante del Departamento de Neurociencia de la UVA y del Centro de Inmunología Cerebral y Glía.

A diferencia de otras moléculas en estudio, Sting se perfila como una diana terapéutica prometedora porque incide sobre los dos principales procesos del Alzheimer: la acumulación de placas amiloides y los ovillos de tau. Según los autores, muchas otras dianas potenciales sólo son efectivas en fases muy limitadas del avance de la enfermedad.

“Todavía estamos lejos de entender por completo cómo se activa el sistema inmunitario innato en el cerebro envejecido”, señaló Thanos. Sin embargo, mapear esas rutas celulares podría permitir el desarrollo de terapias más específicas y eficaces.

No obstante, los investigadores advierten que queda mucho por investigar. Inhibir Sting podría afectar también la respuesta inmune frente a otras amenazas, como el cáncer, por lo que se deberán evaluar cuidadosamente los riesgos antes de avanzar hacia posibles tratamientos en humanos.

Pese a las incógnitas, el equipo de la UVA ya proyecta nuevas investigaciones. “Hay una necesidad urgente de terapias que protejan al cerebro del deterioro. Si comprendemos mejor cómo Sting contribuye al daño neuronal, podríamos desarrollar tratamientos más seguros y duraderos”, concluyó Lukens.

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