Eco Huarpe > Alarma socioambiental y sanitaria
DIARIO HUARPE halló más de 300 restos de caballos faenados en un campo de Angaco
Tras semanas de investigación y rastrillaje, DIARIO HUARPE dio con la escena del crimen. Cientos de osamentas equinas desperdigadas en un predio de casi media hectárea. El olor a carne y grasa en descomposición, invade el lugar.
El robo de caballos, su faena, la comercialización y consumo de su carne están prohibidos por ley en Argentina. Sin embargo, hace apenas unos días, DIARIO HUARPE encontró en un campo del departamento de Angaco cientos de osamentas equinas esparcidas por todo el terreno.
La línea investigativa comenzó a partir de una denuncia anónima que llegó a la redacción del diario con un mensaje contundente: “Por favor, averigüen. Esto es real y está pasando, con todo el riesgo sanitario y ambiental que implica. Vayan y vean".
El cuadro es dantesco: hay esqueletos de caballos por todos lados. Los vecinos del lugar ya le pusieron nombre al sitio: “El cementerio de caballos”.
"El Cementerio de caballos"
El sitio está ubicado a casi tres kilómetros al norte de la intersección de las calles Capodónico (Ruta Provincial 254) y Velázquez, en el distrito El Bosque, departamento de Angaco. Al campo privado (sin alambrado), se ingresa por un camino de tierra con huellas bien marcadas que indican que por es lugar hay mucho tránsito vehicular.
En diálogo con los vecinos de la zona contaron que la faena se hace in situ. Y según comentarios, a los animales los trasladan de diferentes departamentos de la provincia, principalmente, de los que están cerca de Angaco: Caucete, 25 de Mayo, San Martín, Jáchal, Albardon, 9 de Julio, Chimbas y Santa Lucía.
"Antes que nada, le pido que no me nombre. Y cuando se vaya, olvídese de mí. Usted nunca me vio. Esto es una mafia y los que hablamos, podemos ser boleta”, le dijo a DIARIO HUARPE uno de los vecinos que vive en las inmediaciones. “A los animales los matan ahí mismo. Vemos camionetas de todos los tamaños y modelos que traen animales vivos en carros, y luego, como a la hora, hora y media, los vemos salir con los carros vacíos".
En el lugar, DIARIO HUARPE contó más de 300 esqueletos equinos, algunos de los cuales aún conservaban restos de carne putrefacta y otros estaban completamente descompuestos. Las patas, costillas y cabezas estaban desperdigados en un perímetro de casi media hectárea, cubiertos de moscas y otros insectos. El olor a carne y grasa en descomposición era insoportable y parecía impregnar el aire.
Según otro vecino, que pidió el anonimato (también por temor a represalias), por la zona ya han desaparecido más de 200 caballos.
“Esto es una red de ladrones, matarifes y compradores de carne de caballo que opera con total impunidad. Es una locura que nadie esté haciendo nada para detener esto, ya que la gente está comiendo carne de caballo sin saberlo. Es urgente que las autoridades tomen medidas para investigar y poner fin a esta situación que pone en peligro la salud de la población", dijo.
Es ilegal, pero se hace
La situación del robo de caballos y la faena clandestina en San Juan es alarmante. Según el oficial principal Mario Domínguez, de la Policía Rural de San Juan, las denuncias por robo de caballos se han multiplicado en la provincia. Y que en allanamientos realizados hace unos años en diferentes carnicerías, se encontró que la carne de los animales faenados se estaba vendiendo, principalmente, como carne molida
“La venta y consumo de carne equina, mular y asno en la provincia de San Juan, como en el resto del país, está prohibido. Pero, a la vista está que existe en la clandestinidad.”, afirmó Domínguez. "En Argentina solo está habilitada la venta y consumo de carne vacuna, porcina y caprina... la equina no”.
El oficial principal contó que, hace unos meses, en un campo de la localidad de Bermejo, Caucete, encontraron a una persona faenando burros. Y que cuando llegaron al lugar, el hombre ya había faenado tres y tenía 15 más por matar. "Inmediatamente lo arrestamos, y luego, en las investigaciones que se hicieron se supo que esa carne se estaba vendiendo en carnicerías de Caucete como cortes económicos y, principalmente, como carne molida", reveló.
Acción conjunta
Ante esta situación, actúan de inmediato:
- La Policía departamental y Policía Rural: por delitos de abigeato (robo de animales) y faena clandestina.
- La secretaría de Ambiente de la provincia: porque se trata de un depósito clandestino de residuos patogénicos sin tratar, contemplado en la ley de residuos peligrosos Nacional, a la que la provincia adhirió en 1995.
- Salud Pública de la provincia y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa): ya que estos dos organismos tienen que investigar cuál ha sido el destino final de la carne faenada.
Según lo informado por fuentes de estas áreas, la instrucción de un caso como este, es similar a la de un caso penal. Y que, una vez terminada la etapa de investigación, los organismos de control realizan sus informes, los cuales se remiten al juzgado de paz del departamento en el que se presenta el hecho. En esta oportunidad, en el de Angaco, que hoy está a cargo de Adrián Cuevas, exministro de Gobierno de la gestión de José Luis Gioja.
"En principio, este caso va a estar contemplado como una contravención", dijo Cuevas, "ya que se estaría violando el punto A del artículo 169 del Código de Faltas de San Juan. Pero si las investigaciones arrojan datos, nombres y pruebas concretas, la causa puede terminar en el fuero penal", agregó.
Qué dice el artículo 169
"Será sancionado, conjunta o alternativamente, con pena de multa de treinta (30 J) a mil jus (1.000 J), trabajos de utilidad pública y/o arresto de cinco (5) a treinta (30) días, el que en lugares públicos o privados no habilitados arroje residuos de cualquier origen, deshechos, escombros, animales muertos o sustancias sólidas o líquidas que ensucien, molesten o afecten a personas o al medio ambiente".
Consecuencias para la salud pública
La faena clandestina de caballos representa un grave riesgo para la salud pública, debido a la ausencia de controles sanitarios. La carne de caballo obtenida en condiciones insalubres, puede transmitir enfermedades zoonóticas como:
- Triquinosis: una enfermedad parasitaria causada por Trichinella spiralis que puede provocar fiebre alta, dolores musculares severos y complicaciones cardíacas y respiratorias.
- Salmonelosis: una infección bacteriana que puede causar fiebre, diarrea intensa y dolor abdominal, pudiendo llevar a la deshidratación severa y la muerte.
- Brucelosis: una enfermedad bacteriana que puede causar fiebre prolongada, dolor en las articulaciones, fatiga extrema y complicaciones hepáticas y cardíacas.
¿Cuáles son los productos que podrían contener carne de caballo?
Los productos alimenticios en los que podría materializarse el fraude son:
1. Embutidos y salchichas
- Las salchichas, chorizos y otros embutidos, son productos donde la carne se muele y se mezcla con especias y otros ingredientes. Esto hace que sea muy difícil distinguir la carne de vaca de otras carnes, como la de caballo, cerdo, o aves.
2. Carne picada o molida
- En la carne picada o molida, especialmente la que se compra preenvasada, también es muy difícil detectar la mezcla de diferentes tipos de carne. La carne de caballo podría ser mezclada con carne de vaca para abaratar costos, sin que el consumidor lo note.
3. Hamburguesas
- Las hamburguesas, especialmente las que se compran precongeladas o en locales de comida rápida, pueden contener mezclas de diferentes tipos de carne. En algunos casos, la carne de caballo u otras carnes menos costosas, podrían ser utilizadas como sustitutos.
4. Platos preparados o congelados
- Los platos preparados que contienen carne, como lasañas, empanadas, guisos o albóndigas, también pueden ser susceptibles al fraude alimentario. La carne utilizada en estos productos puede no ser 100% de vaca, especialmente si se trata de productos de bajo costo.
5. Paté y terrinas
- Los patés y terrinas son productos en los que la carne se muele finamente y se mezcla con otros ingredientes, lo que facilita la inclusión de carne de caballo u otras carnes en lugar de carne de vaca.
6. Carne en conserva
- Las carnes enlatadas o en conserva, pueden ser otra fuente de posible fraude, donde la carne de caballo puede mezclarse con carne de vaca o incluso sustituirla completamente.
7. Alimentos para mascotas
- Aunque no es para consumo humano, en el caso de los alimentos para mascotas, especialmente las croquetas o patés, pueden contener mezclas de diferentes tipos de carne, incluyendo carne de caballo.
Cómo identificar la carne de caballo
Aunque es difícil identificar este fraude, algunos indicios podrían ayudar a descubrir si se está comprando lo que uno cree:
- Color y textura: la carne de caballo es más oscura y magra que la de vaca, con una grasa más amarillenta.
- Sabor y olor: la carne de caballo tiene un sabor más dulce y un olor menos pronunciado al cocinarse.
Precauciones para evitar el fraude
Para reducir el riesgo de ser engañado, hay que comprar carne en lugares de confianza y verificar siempre las etiquetas.
Hay que optar por productos de marcas reconocidas y de calidad comprobada.
En caso de duda, se sugiere no comprar el producto.
Dato 1
Si bien Argentina cuenta con frigoríficos equinos habilitados por el Senasa, ya que el destino final de la carne es la exportación a países como Francia, Suiza o Nueva Zelanda, la faena y comercialización de carne de caballo para consumo humano en el país, es ilegal.
Dato 2
En caso de que cualquier persona, sea testigo de alguna de estas maniobras ilegales (faena, venta y consumo), puede hacer la denuncia anónima al 911 y desde este puesto, se avisa a la Policía Rural, o a cualquier otro organismo contralor para que actúe en consecuencia.