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El evento solidario de colectivos tuning brilló en La Superiora
Más de 50 colectivos personalizados participaron en un encuentro único en La Superiora. La convocatoria fue a beneficio de niños y adultos en tratamiento oncológico.
POR REDACCIÓN
Este domingo, el Complejo La Superiora de Rawson fue escenario de un evento que combinó solidaridad, pasión por el transporte público y un espectáculo visual sin igual. El grupo “Condenados a la Fama”, integrado por choferes de colectivos que personalizan sus unidades con luces, sonidos y detalles únicos, convocó a cientos de familias en un encuentro solidario para ayudar a centros de contención municipales y a Lucho Saavedra, un sanjuanino que lucha contra el cáncer.
“La entrada fue un alimento no perecedero. Lo hacemos a beneficio, para colaborar con un granito de arena que seguro se va a convertir en una montaña”, contó a DIARIO HUARPE Néstor, uno de los organizadores locales, quien destacó que tanto choferes como empresas pusieron todo de sí para que la jornada fuera un éxito.
Desde Buenos Aires llegó otro de los referentes del movimiento, quien no ocultó su sorpresa por la magnitud que alcanzó la convocatoria. “El año pasado éramos unos 20 colectivos y hoy ya somos más de 50. Esto crece día a día porque la gente lo siente propio, lo valora. La estética, la limpieza, los detalles, son una forma de respeto al pasajero. La gente sube, te da las gracias, te felicita. Y eso, para nosotros, es la mejor paga”, expresó.
Para Sebastián Algañaraz, chofer y referente local, esta movida es mucho más que una cuestión estética: “Nosotros pasamos muchas horas en el colectivo, y los pasajeros también. Entonces, si podemos hacer que ese viaje sea una experiencia más agradable, con música, luces, comodidad, lo vamos a hacer. Y si además podemos usar esto para ayudar a quienes más lo necesitan, mejor todavía. Lo que hacemos sale de nuestro bolsillo y de las ganas de hacer algo diferente. La satisfacción de ver a un nene subirse al colectivo, tocar la bocina y reírse, no tiene precio”.
Adrián, otro de los choferes participantes, resaltó la camaradería que existe entre los conductores: “Somos un grupo que se ayuda mucho. Si uno consigue un accesorio, le avisa al otro; si a alguien le falta algo, siempre aparece uno que colabora. Esto se fue armando con mucha humildad, pero con una pasión enorme. Todo lo que se ve acá, desde las luces, las cortinas, los equipos de sonido, es tiempo y dinero nuestro, pero lo hacemos con gusto”.
El público fue el otro gran protagonista de la jornada. Familias enteras disfrutaron de la posibilidad de subirse a los colectivos, sacarse fotos, tocar las bocinas y conocer de cerca cómo es la cabina del chofer. “Este tipo de eventos acerca a la gente al transporte público de una manera diferente. Queremos que el pasajero valore y cuide el colectivo. Cuando ven que está limpio, que tiene detalles cuidados, la relación cambia. Te saludan, te agradecen, te respetan más”, señalaron desde la organización.