La Justicia de San Juan dictó una condena de 3 años de prisión condicional contra Ayelén Martina Castillo Álvarez, de 26 años, tras comprobar que mantuvo conversaciones sexuales con un menor y luego lo extorsionó durante meses amenazando con divulgar imágenes íntimas. La sentencia se concretó mediante un juicio abreviado que casi se frustra por las dudas iniciales de la acusada.
El inicio del contacto y el intercambio de material
Los hechos se remontan a 2022, cuando Castillo inició comunicación a través de Facebook y WhatsApp con un adolescente que en ese entonces tenía 15 años. Durante aproximadamente un año y medio, sostuvieron conversaciones de carácter sexual que progresaron hacia el intercambio de fotos y videos explícitos. La investigación judicial logró establecer que la acusada daba instrucciones al menor sobre cómo posar y desde qué ángulares tomarse las imágenes.
La relación virtual finalizó cuando el joven descubrió que Ayelén era una mujer trans y decidió bloquearla en todas sus redes sociales, cortando todo contacto.
El regreso del acoso y la maquinaria de extorsión
A principios de 2025, Castillo retomó la comunicación. Lo que comenzó como un diálogo aparentemente normal derivó rápidamente en una campaña de extorsión. La imputada amenazó al ahora adolescente de 17 años con enviar el material comprometedor a su familia si no cumplía con sus exigencias. Entre los mensajes validados como prueba figuran textos como “Vas a perder vos si no me mandás” y “Hago captura y se las mando a tu familia”.
Bajo esta presión, la víctima realizó 47 transferencias bancarias que totalizaron $1.300.000, dirigidas a cuentas de la acusada en Naranja X y Banco del Sol. El hostigamiento se extendió hasta octubre de este año.
La denuncia y la investigación que confirmó los hechos
En octubre, tras una amenaza particularmente explícita, el joven decidió confiar la situación a su madre y formalizar la denuncia. El caso fue tomado por la Unidad Fiscal de Asistencia en Investigación (UFI ANIVI) y luego derivado a la Fiscalía de Delitos Informáticos y Estafas.
La investigación recabó evidencia digital y testimonial que permitió corroborar de manera integral la declaración de la víctima, confirmando la existencia del grooming inicial y la posterior campaña de chantaje.
Un juicio abreviado que estuvo al borde del fracaso
El 16 de diciembre, Ayelén Castillo fue detenida en su vivienda del barrio Solares, en Capital. Dos días después, en la audiencia de formalización ante el juez de Garantías Roberto Montilla, se anunció un acuerdo para un juicio abreviado con una pena de 3 años de prisión condicional.
Sin embargo, el proceso casi se trunca cuando la propia acusada, confundida, expresó sus dudas y un inicial rechazo a la condena. Sus abogados defensores, Pablo Portilla y Cecilia Ferre, solicitaron un cuarto intermedio para explicarle en detalle las consecuencias jurídicas del acuerdo, aclarándole que no implicaba un ingreso inmediato a prisión. Tras esta intervención, Castillo aceptó la propuesta de forma voluntaria.
Finalmente, el juez Montilla homologó el acuerdo y dictó la condena de 3 años de prisión condicional para Ayelén Martina Castillo Álvarez por los delitos de grooming y chantaje.