Pilotos de aviones podrían realizar un paro para este miércoles 16 de abril

Después de un período de relativa calma durante el verano, resurgen los conflictos entre Aerolíneas Argentinas y la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que analiza realizar una huelga este miércoles. El desacuerdo gira principalmente en torno a demandas salariales y el cumplimiento del convenio colectivo de trabajo. Ambas partes intentan alcanzar un entendimiento para evitar impactos en los pasajeros.

Una reunión clave entre los representantes sindicales y la empresa está programada para este lunes por la tarde. El objetivo es evitar la medida de fuerza de 12 horas que APLA, liderada por Pablo Biró, prevé iniciar este miércoles al mediodía. La preocupación se agrava por las recientes cancelaciones que generó el paro general convocado por la CGT, el cual provocó la suspensión de 258 vuelos y afectó a unos 20.000 pasajeros, con un costo estimado en 3 millones de dólares.

Desde la aerolínea aseguran que están trabajando para destrabar el conflicto sin comprometer los recursos de la empresa ni perjudicar a quienes viajan.

El gremio reclama una actualización salarial acorde a la inflación y la corrección de incumplimientos relacionados con derechos laborales: tiempos de descanso, programación de vuelos, entrega de uniformes y elementos de trabajo, entre otros aspectos. En caso de no haber avances en la negociación, el Gobierno podría intervenir dictando la conciliación obligatoria.

"Si no hay una solución, el paro podría afectar toda la Semana Santa. Confiamos en que se puede evitar", expresaron fuentes cercanas a la negociación. Cabe destacar que a fines del año pasado se introdujeron cambios al convenio colectivo, en los que se eliminaron beneficios considerados excesivos, como los pasajes en clase ejecutiva para pilotos y familiares, o el uso de remises pagos para los traslados entre sus domicilios y los aeropuertos.

El conflicto actual también se enmarca en un trasfondo político y gremial: recientemente hubo un intento de desplazar a Pablo Biró del directorio de la empresa, pero fue reelegido en la asamblea del Programa de Propiedad Participada. El Gobierno había intentado removerlo previamente, acusándolo de promover medidas de fuerza encubiertas y comprometer la seguridad de la empresa.

Mientras tanto, el Ejecutivo nacional sigue avanzando en su intención de privatizar Aerolíneas Argentinas. Aseguran que existen interesados en adquirirla, aunque la iniciativa necesita respaldo parlamentario, algo que aún no está garantizado.

A pesar del clima de conflicto, la compañía estatal ha logrado ciertos avances económicos. Según cifras oficiales, 2024 marcó el primer ejercicio con resultados positivos desde su estatización en 2008, con un superávit de más de 156.000 millones de pesos. En términos operativos, el resultado (EBIT) alcanzó los 20,7 millones de dólares.

Históricamente, la empresa venía registrando déficits anuales de aproximadamente 400 millones de dólares, y en 2023 esa pérdida fue de 390 millones. Sin embargo, la actual administración afirma haber emprendido un proceso de transformación orientado a dejar la empresa en condiciones para su eventual venta.

En paralelo, Aerolíneas impulsa proyectos que buscan fortalecer su operación, como el relanzamiento de su servicio de courier desde Miami con entrega en todo el país, y un nuevo acuerdo con Iberia para mejorar la conectividad aérea entre Argentina y España.