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Solo un 50% de los jóvenes puede alquilar para independizarse de su familia
Una reciente encuesta de Bumeran y datos locales confirman una alarmante realidad en Argentina y San Juan: más de la mitad de los jóvenes trabajadores no puede abandonar el hogar paterno, incluso teniendo un empleo formal.
POR REDACCIÓN
La independencia económica y habitacional es un objetivo cada vez más lejano para amplios sectores del mercado laboral argentino, una tendencia que se replica con fuerza en San Juan. Un informe de Bumeran reveló que el 54% del mercado laboral a nivel nacional no ha logrado independizarse y continúa viviendo con su familia. Este dato se alinea con la realidad local, donde, según el secretario del Colegio Público de Corredores Inmobiliarios, Rodolfo Ohanessian, "solo un 50% de jóvenes logra alquilar en la provincia", principalmente debido a la compleja situación económica del país. Dicho dato es presentado en un rango etario de 20 a 35 años.
La encuesta, que incluyó a 1.891 personas a nivel nacional, subrayó que el 85% de los encuestados considera que independizarse hoy es más difícil que hace diez años. Este sentimiento es compartido tanto por quienes aún residen con sus familias como por aquellos que, tras intentar la independencia, se vieron obligados a regresar al hogar familiar.
Las razones detrás de la prolongada convivencia
Las causas de esta prolongada convivencia familiar son predominantemente económicas. A nivel nacional, el 54% de los consultados señaló la falta de trabajo o la inestabilidad de su empleo como el principal obstáculo. Otro 31% explicó que su salario no es suficiente para cubrir los gastos que implica vivir solo.
En San Juan, el alto costo de vida se reflejó directamente en los alquileres, que varían entre 350.000 y 700.000 pesos según la zona de la provincia, cifras que resultan prohibitivas para muchos jóvenes con ingresos limitados.
Este fenómeno no distingue géneros: el 54% de las mujeres, el 53% de los varones y el 57% de las personas de otros géneros viven en el hogar familiar. Además, trasciende los sectores laborales, afectando, por ejemplo, al 56% en el área comercial y al 51% en producción y logística.
El regreso al hogar, una dura realidad
La dificultad es tal que un 28% de quienes viven actualmente con sus familias ya habían intentado independizarse previamente. Los motivos de su regreso son contundentes: el 24% volvió tras perder su empleo, el 20% porque su salario era insuficiente y el 11% debido al aumento generalizado de los costos.
A pesar de este desalentador panorama, el deseo de autonomía persiste con fuerza: el 96% de los encuestados expresó su intención de dejar el hogar familiar. Sin embargo, las condiciones económicas actúan como un obstáculo difícil de superar para la gran mayoría.
Esta realidad, donde la convivencia familiar se prolonga más allá de la juventud, no es una elección, sino una "consecuencia directa de la inestabilidad del empleo y el deterioro del poder adquisitivo". Este problema no es exclusivo de Argentina, ya que otros países de América Latina como Chile (62%), Ecuador (58%), Perú (56%) y Panamá (53%) presentan porcentajes similares. Factores como la inflación, la precarización laboral y la falta de políticas de acceso a la vivienda son elementos que se repiten en gran parte del continente, consolidando un escenario donde la independencia se vuelve cada vez más difícil.