Tras el fallo a Cristina, Máximo Kirchner aseguró que "No son las reglas del juego"

Un día después de que la Corte Suprema dejara firme la condena a Cristina Kirchner en la causa Vialidad, Máximo Kirchner, diputado e hijo de la expresidenta, repudió el fallo y acusó una clara intención de "destruir al adversario político". "Estas no son las reglas de juego", sentenció en referencia a la decisión del máximo tribunal.

En diálogo con C5N, el diputado distinguió dos dimensiones: "Hay dos dimensiones: la política, que es la que más me preocupa, y la personal, porque hay que estar preparado para sobrellevar esto. Estas no son reglas del juego, hay acostumbramiento a una forma corrosiva de funcionamiento". A pesar de la situación, aseguró que su madre "sigue muy firme" y tiene una "mirada muy institucionalista de las cosas". Recordó que "a la residencia de Olivos entramos cuatro y nos fuimos tres. Cristina se fue con la plaza llena y no volvió a pasar con ningún otro presidente”.

Kirchner remarcó que el peronismo o "todo lo que huela a nacional y popular" es el blanco constante de la oposición, cuestionando la búsqueda de la "supresión" de Cristina Kirchner. "Ya ni siquiera quieren que compita. Primero intentaron con ficha limpia. Y tienen a estos tres señores que acuden a garantizar los privilegios”, disparó, en alusión a los jueces de la Corte.

El diputado también se refirió a las polémicas declaraciones de José Luis Espert contra su hermana Florencia Kirchner: "Su problema es que estaba en un lugar diferente a los estados de televisión. Más allá de la vehemencia que se puede tener, en el oficialismo hay agresividad permanente, que fue instalada por Mauricio Macri. Solo se busca destruir al adversario político".

Patrimonio, gestión y autocrítica

Máximo Kirchner afirmó que la condena a su madre pone el destino de Argentina "en juego" y arremetió contra la oposición, acusándolos de haber "entregado parte del patrimonio de los argentinos". Consideró que "esto habla mucho de Macri y del Estado que tenemos a la hora de discutir”.

El diputado destacó las movilizaciones de militantes a la casa de Cristina Kirchner y en diversos puntos del país, resaltando que siente que "hay un acompañamiento de la gente porque ella también acompañó al pueblo". Subrayó que, "con sus aciertos y errores, acompañó a las mamás con la AUH, a la clase trabajadora con Procrear, a los estudiantes con las computadoras, para prepararse para un futuro como el de hoy, con inteligencia artificial”.

En un tono de autocrítica interna, el diputado apuntó contra el propio peronismo por el manejo y la toma de decisiones, señalando la dificultad de discutir sin reconocer los hechos del otro. "Esto no puede ser un festival de vanidades y egos”, expresó. Planteó que, si bien apuesta a debates positivos, cuando las diferencias toman estado mediático, se alejan del objetivo.

Finalmente, Máximo Kirchner analizó los gobiernos de sus padres, marcando diferencias con las gestiones de Mauricio Macri, Javier Milei y Fernando De La Rúa. Recordó que "Néstor se fue de la presidencia con el 75% de imagen positiva y Cristina con una plaza llena. Eso no volvió a pasar". Le resultó "extraño" que la presidenta que se fue "con la plaza llena" esté presa y a De la Rúa "ni lo hayan llamado", afirmando que "ellos se robaron los ahorros de los argentinos y fue Cristina la que los devolvió”. Concluyó señalando que "en los últimos 10 años a la gente le fue muy mal y al Grupo Clarín le fue muy bien. Se quedó con todo, ahora sumó Telefónica y reconstruyó Entel”.