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Comunidad > Unidos por el Agua - Testimonios

Víctor Barroso, comunidad huarpe: “El agua vale más que el oro en Las Trancas”

Víctor Barroso, referente Huarpe de la comunidad Pinkanta, denunció el abandono estatal y pidió voluntad política para construir el acueducto Encón–Las Trancas. 

Hace 12 horas
Para Barroso, el agua “no es para rogar, es para vivir”. Y hoy, la vida en Las Trancas pende de una decisión política.

Este sábado 4 de octubre, la campaña solidaria “Unidos por el Agua” llegó, tal como estaba previsto, a Las Trancas, el último distrito sanjuanino en el tramo final de la cuenca del Río San Juan. Además de llevar ayuda a las comunidades del sureste provincial, la jornada tuvo como eje visibilizar el histórico reclamo por la construcción del acueducto Encón–Las Trancas y por el regreso del agua a las Lagunas de Guanacache, afectadas por años de mala gestión hídrica que han llevado a la desertificación de la región.

Desde ese territorio tan golpeado, Víctor Barroso, referente provincial de la comunidad Huarpe Pinkanta, fue categórico: “Ellos quieren votos, nosotros queremos agua. Cambio voto por agua”.

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El agua como vida, como lucha, como derecho

Barroso participó activamente de la jornada solidaria, en la que confluyeron vecinos, fundaciones, organizaciones sociales, instituciones, empresas y comunidades originarias. Sosteniendo una botella en mano, remarcó que el agua en Las Trancas “es tan valiosa como el oro”.

“Los chicos en la escuela se quejan porque no hay agua o es mala. Y uno tiene que andar cuidando cada gota”, lamentó.

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Para las comunidades, el agua es más que un recurso: es el sustento de la vida, de la producción caprina, de la identidad misma.

“Si el agua es de la tierra, y somos parte de la tierra, entonces sin agua no hay nada”, expresó.

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Cuando la política no llega ni en colectivo

Pese a las promesas, el acompañamiento estatal fue escaso. Barroso denunció que un funcionario municipal se había comprometido a enviar un colectivo para que pudieran viajar más familias y productores al encuentro, pero nunca apareció. “Tuvimos que llegar como pudimos. Algunos a dedo. Parece que no quieren que participemos”, criticó.

Frente al abandono, fue claro en su mensaje a los políticos: “¿Querés votos? Traenos agua. Eso es lo mínimo”. Y advirtió que ya no se conforman con discursos ni promesas. “Queremos hechos. Aunque sea que empiecen la obra, aunque sea media obra, pero que hagan algo”.

El acueducto, un sueño posible

El gran anhelo de Barroso y su comunidad es la construcción del acueducto Encón–Las Trancas, una obra proyectada hace años que sigue sin concretarse. Para ellos, no es un capricho, sino una urgencia. “Esa obra puede cambiar todo. Con agua podemos sembrar, producir, vivir dignamente”, afirmó.

Además, recordó que no se trata de un favor, sino de un derecho reconocido por leyes que el Estado está obligado a garantizar. “Hay una ley que dice que el agua es un derecho. Entonces, ¿por qué no la cumplen?”, se preguntó.

Una campaña, muchas voces, una causa común

La campaña “Unidos por el Agua” dejó en evidencia lo que muchas veces se silencia: la supervivencia en condiciones extremas de comunidades enteras olvidadas por los gobiernos. Y también mostró que la solidaridad puede abrir caminos, visibilizar luchas y sumar voces a una causa que ya no admite más postergaciones.

Porque como dijo Barroso, el agua “no es para rogar, es para vivir”. Y hoy, la vida en Las Trancas pende de una decisión política.

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