Tras una investigación coordinada desde Buenos Aires, cinco implicados fueron sentenciados a penas de hasta tres años por fraudes informáticos vinculados a la plataforma iServer, que facilitaba el acceso ilegal a dispositivos móviles mediante técnicas de phishing.
Ciberdelincuentes usan sistemas automáticos para detectar números activos y preparar ataques personalizados, desde phishing hasta costos elevados por devolver la llamada.