Un hallazgo inesperado ha sorprendido a la comunidad científica internacional: durante una operación rutinaria sobre el Ártico, investigadores de la NASA localizaron una antigua base militar estadounidense escondida bajo más de 30 metros de hielo en el norte de Groenlandia.
“Estratégicamente es interesante y estaríamos interesados”, manifestó el presidente de Estados Unidos. No obstante, aclaró que no es una de las prioridades.