El asado argentino ahora tiene sabor brasileño: las importaciones de carne vacuna y cerdo baten récords históricos. Cómo el tipo de cambio, la baja de aranceles y los cambios regulatorios están transformando los platos de los argentinos, mientras los productores locales enfrentan el desafío de competir con precios internacionales.
La balanza comercial cerró el año con el mayor superávit en dos décadas, impulsada por el aumento de exportaciones y una disminución de las importaciones.
El régimen de reposición de stock, integrado al sistema VUCEA, fortalece la competitividad de las empresas argentinas al reducir costos, promover la producción local y simplificar los trámites de comercio exterior, consigna el texto oficial.