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Papas al horno perfectas: los tres trucos de chefs para que queden crocantes
Las papas al horno son un clásico infaltable en la mesa argentina, pero no siempre salen bien. Especialistas en cocina revelan tres técnicas simples que marcan la diferencia y evitan los errores más comunes al prepararlas.
POR REDACCIÓN
Las papas al horno ocupan un lugar privilegiado en los hogares argentinos, ya sea como acompañamiento de carnes, pollo o pescado, o como plato principal. Sin embargo, lograr el equilibrio perfecto entre una superficie dorada y crocante y un interior suave y cremoso no depende solo del tiempo de cocción, sino de aplicar algunas técnicas clave.
Uno de los errores más frecuentes es envolver las papas en papel de aluminio o pincharlas con tenedor antes de llevarlas al horno. Según chefs profesionales, el aluminio atrapa el vapor y arruina la textura de la piel, mientras que pincharlas provoca la pérdida de humedad interna, dejando como resultado papas secas y poco sabrosas.
La primera recomendación es realizar una precocción al vapor y siempre con cáscara. Este método permite que las papas se cocinen de manera pareja sin absorber exceso de agua. Una vez tiernas, se pelan fácilmente y se cortan en trozos de tamaño similar, un paso fundamental para asegurar una cocción uniforme en el horno.
El segundo secreto está en aportar textura con un apanado liviano. Luego de cortar las papas, se colocan en un recipiente, se mezclan con aceite y se les suma una capa moderada de pan rallado, polenta fina o queso rallado. Este paso favorece la formación de una costra crocante, siempre que se evite el exceso, que puede endurecer el interior.
La tercera clave es utilizar buen aceite y un horno bien fuerte. Además del aceite incorporado a las papas, la fuente debe estar generosamente aceitada para que el contacto con el metal caliente genere un dorado parejo. Las papas deben disponerse en una sola capa y cocinarse en horno precalentado a 200 °C durante unos 30 minutos, controlando el punto sin pincharlas.
Como complemento, las papas pueden servirse con una salsa de queso casera, elaborada a base de agua, leche, maicena y quesos, ideal para transformar la guarnición en un plato protagonista. Además, las sobras pueden reutilizarse en croquetas, albóndigas o panqueques de papa.
Con estos tres pasos simples, las papas al horno dejan de ser un acompañamiento más y se convierten en una preparación destacada en cualquier comida.