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La presión impositiva eleva en promedio un 20% el costo de los créditos
Un informe técnico revela que los impuestos provinciales y municipales aumentan significativamente el costo del financiamiento, afectando la expansión del crédito en el país y encareciendo préstamos para empresas y familias.
POR REDACCIÓN
Un reciente estudio conjunto de IERAL, ADEBA y ABA advierte que la carga impositiva provincial y municipal incrementa en promedio un 20% el costo de los créditos en Argentina. Esta situación impacta negativamente en la expansión del financiamiento tanto para empresas como para familias.
Osvaldo Giordano, presidente de IERAL, destacó la importancia del crédito para el desarrollo económico y social: “El crédito es imprescindible para el desarrollo, tanto para las empresas como para las familias. El orden macroeconómico es una oportunidad para que éste se expanda”. Sin embargo, advirtió que “si no se resuelve el tema impositivo, y en particular el problema que se acarrea con impuestos locales, este desarrollo no va a ser posible”.
El informe señala que la presión tributaria sobre la intermediación financiera tiene un origen complejo y heterogéneo: más de 2.000 municipios regulan autónomamente las tasas, muchas veces sin respaldo legal claro. Según el trabajo titulado “Impacto de las tasas municipales sobre el crédito”, esta dispersión genera una elevada carga administrativa y una inseguridad jurídica que afecta a los bancos.
Para dimensionar el impacto, el estudio analizó datos de 51 municipios en 10 provincias, que reúnen cerca del 30% de la población nacional. Allí, la alícuota promedio ponderada sobre ingresos brutos para las entidades financieras es del 5,9%, cifra que supera ampliamente los límites legales para una tasa y funciona como un impuesto encubierto.
Esta presión tributaria, sumada a los tributos provinciales, hace que la tasa efectiva de los créditos supere el 42%, lo que representa un aumento de alrededor de 7,5 puntos porcentuales o más del 20% respecto a la tasa original. En ciudades como Buenos Aires y Mendoza, el incremento es menor, cercano al 10%, debido a la ausencia o baja de tasas municipales.
Al incluir el impacto del IVA, el costo del financiamiento puede elevarse hasta casi un 50% en ciertas localidades, profundizando la carga para los prestatarios.
El estudio también resalta las marcadas diferencias entre municipios y sectores económicos. Mientras que la intermediación financiera soporta tasas que superan el 7% de ingresos brutos, otros sectores rara vez enfrentan cargas mayores al 1%. Esta desproporción genera inequidades y limita la competitividad de las entidades financieras con presencia física frente a las que operan digitalmente, que no pagan este tributo.
Un ejemplo concreto del efecto de estos impuestos es un préstamo con una tasa nominal del 35%, que al incorporar los tributos locales puede alcanzar una tasa activa superior al 42%, encareciendo significativamente el crédito.
El informe critica la desconexión entre las tasas municipales y los servicios efectivamente brindados, lo que afecta la legitimidad y legalidad de estos tributos. Esta situación genera desventajas competitivas para los negocios con sede física y eleva los costos operativos de los bancos, que deben destinar mayores recursos para cumplir con normativas locales heterogéneas.
Ante este escenario, se plantea la necesidad urgente de reformar el esquema tributario municipal para la intermediación financiera, buscando un sistema más simple, homogéneo y ajustado a los límites legales. Esta reforma permitiría fomentar la expansión del crédito y corregir la asimetría entre operadores físicos y digitales.
En paralelo, entidades como Banco Nación han iniciado acciones judiciales en la Justicia Federal para cuestionar la validez de las tasas municipales. Aunque aún no se cuentan con sentencias definitivas, ya se han dictado medidas cautelares y alcanzado acuerdos que reducen la carga impositiva en algunos municipios.